El Juzgado 5º de Instrucción ordenó que el motorista de la Ruta 92, Ricardo Antonio Morales, de 32 años, sea enjuiciado por homicidio agravado, en perjuicio de Rosa María Calero, de 57 años.
La Jueza Alba Estela Salamanca fundamentó su decisión en las declaraciones de los testigos y otras pruebas presentadas por la Fiscalía.
Al inicio de la diligencia la defensa del imputado expresó que solicitaría a la jueza que modificara el delito que se le atribuía a su cliente, de homicidio agravado a homicidio culposo (no intencional).
El abogado manifestó que su cliente no se enteró que había atropellado a la víctima.
El hecho que terminó con la vida de Calero, sucedió el 6 de marzo en las inmediaciones del redondel Árbol de La Paz, en San Salvador, cuando la señora reclamó al busero por los daños que había causado a su vehículo.
Según las investigaciones la señora María Calero manejaba un pick-up y al tratar de incorporarse a la calle antigua a Huizúcar, el imputado golpeó la parte trasera de su vehículo. El accidente obligó a ambos conductores a bajarse para verificar el daño ocasionado y llegar a un acuerdo.
Consta en la acusación que el conductor del autobús sin brindar una solución intentó escapar, lo que enojó a la víctima. Según testigos la señora Calero no tuvo opción que cruzar su vehículo al busero para evitar que se fuera del lugar. En respuesta, el motorista aceleraba y frenaba el bus en su intento por intimidar a la víctima y se apartara pero al no lograrlo, le echó el bus y mató a la señora.