ESTADOS UNIDOS. Un sistema de tormentas con hielo, aguanieve y fuertes lluvias pudiera afectar seriamente los planes de viaje de millones de estadounidenses que se preparan para festejar el Día de Acción de Gracias, aunque aún no se habían registrado los problemas temidos.
En las primeras horas de ayer se habían cancelado unos 200 vuelos nacionales e internacionales, según la página de rastreo de tráfico aéreo FlightAware.com. La mayoría correspondía a tres grandes aeropuertos del noreste: Filadelfia, Newark y el neoyorquino LaGuardia.
Algunas demoras prolongadas afectaban a los vuelos hacia Filadelfia, detenidos en sus puntos de origen hasta por dos horas debido al mal tiempo. En la zona de Filadelfia regía una alerta por inundación con pronóstico de 50 a 70 milímetros de lluvia antes de que las bajas temperaturas la transformen en nieve.
El sistema de tormentas que se originó en el oeste durante el fin de semana provocó al menos 11 muertes, cinco de ellas en Texas.
Y ayer una amplia zona de lluvia se extendía por el noreste y se pronosticaba su desplazamiento hacia el Atlántico y las provincias costeras de Canadá.
El viento causaba problemas ayer por la mañana, sobre todo en Boston. Regía una alerta en el sureste de Nueva Inglaterra con ráfagas de hasta 90 kph, dijo Chris Vaccaro, vocero del servicio meteorológico en Silver Spring, Maryland.
Problemas en aviones
Más de 43 millones de personas prevén viajar durante el fin de semana largo por el festivo, de las cuales 39 millones lo harán en auto y unos tres millones por aire.
El clima podría afectar despegues y aterrizajes en algunos de los aeropuertos más transitados de la zona atlántica como Nueva York, Washington, Boston, Filadelfia y Charlotte, Carolina del Norte. “Asumámoslo: con el 80 % de nuestros aviones pasando por el congestionado noreste, sabemos con precisión que las cosas pueden complicarse relativamente rápido”, afirmó Rob Maruster, jefe de operaciones de la aerolínea JetBlue.
Además, ayer hubo problemas de congelamiento en aviones Dreamliner 787 y 747-8 de Boeing Co. que usaban motores fabricados por General Electric Co. y que habrían sido la causa de una serie de aterrizajes forzosos, dijo el regulador de aviación de Estados Unidos.
La Administración Federal de Aviación (FAA por si sigla en inglés) dijo que los problemas afectaron nueve vuelos y que en dos casos dañaron ambos motores en viaje. —AGENCIAS