GOES gestionó $800 Mlls. de inversiones que siguen sin definirse

En Washington o en San salvador, la actual administración gubernamental realizó diversos anuncios sobre inversión extranjera directa. Sin embargo estas empresas aún no operan en el país debido a múltiples circunstancias, sobre todo arancelarias y de costos operativos

descripción de la imagen
El presidente Funes firmó la carta de entendimiento con Sensity Systems para que esta inversión llegara al país este mes.

Por Juan José Morales Twitter: @juanjomz

2013-10-21 8:00:00

Anuncios gubernamentales de millonarios contratos con empresas de producción de luminarias, fabricantes de helicópteros y hasta un preacuerdo con uno de los hombres con mayor acumulación de capital en el mundo son parte de una lista de varios proyectos que se presentaron como la panacea ante la baja inversión extranjera directa en el país y que las autoridades mantienen engavetadas hasta la fecha.

Más allá de un segundo desembolso de los Fondos del Milenio —como único proyecto de inversión gestionado y administrado por el Ejecutivo— en el horizonte cercano entidades como la Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Proesa) continúan reservando la información del número de inversores que buscan aterrizar en el país, en un contexto donde en el primer semestre de 2013 la inversión foránea no superó los $171 millones, según estimados de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), contrario a otros países de la región que superan los $1,500 millones en el mismo período.

Uno de los proyectos que se encuentra en los despachos del presidente Mauricio Funes es el de la firma Sensity Systems, la cual desarrolla sistemas sensoriales de iluminación basados en tecnología LED. Fue el propio mandatario quien firmó una carta de entendimiento en abril con el CEO de la compañía, Hugh Martin, con la cual el país se comprometía a ayudar a la firma en el proceso jurídico y traumatológico, mientras que la empresa aseguraba que a inicios del presente trimestre arrancarían sus operaciones por un monto de $490 millones en los primeros tres años de operaciones, con una generación mínima de 3,000 empleos directos e indirectos.

Al consultar sobre este proyecto, Proesa informó que toda la información la maneja Casa Presidencial y que se debe de gestionar de forma directa con David Rivas, secretario de Comunicaciones de dicha oficina pública.

“Esa carta (de entendimiento) se firmó directamente entre el inversionista y el presidente. No tenemos acceso a esa información y se debe de solicitar en la Casa Presidencial”, justificó la encargada de la unidad de comunicaciones de Proesa, Morena Valdez.

La idea de Sensity Systems era convertir El Salvador en su centro de operaciones, lo cual implicaría centralizar su producción (lo que conlleva la importación de materias primas al país), más la exportación a toda Centroamérica, México y el Caribe, según le confirmó en su momento Martin a El Diario de Hoy.

Otro caso que impactó por el tesón del inversor fue el del anuncio de Carlos Slim Helú, en junio de 2011, de expandir sus negocios de telecomunicaciones en El Salvador por un monto inicial de $300 millones. El primero en enterarse de este proyecto de inversión en infraestructura telefónica fue el presidente Funes, en un encuentro privado con el magnate, durante una visita de Estado en la que incluso empresas como Jumex, harinas Maseca y Cervecería Modelo anunciaron el aumento de su producción en el país para lograr mayor presencia regional.

Pero en este caso fue la Superintendencia de Competencia (SC) la que frenó la expansión, ya que alegó en octubre de 2012 que la operación que realizaría Slim en el país “podría facilitar la concentración (de riqueza) y la gestión de acuerdos anticompetitivos”.

“La solicitud de compra de la empresa Digicel tiene altas probabilidades de generar efectos adversos sobre la dinámica de la competencia y el bienestar de los consumidores en los mercados de telefonía fija y móvil”, valoró la SC en su momento.

Esto refleja que la misma burocracia del país, los excesivos procedimientos y la falta de una metodología clara y práctica afecta el desarrollo de nuevos proyectos.

No obstante, Proesa es de la opinión que El Salvador es el tercer país con mejor crecimiento de flujos de entrada de inversión extranjera directa a octubre de 2013 debido a ampliaciones y expansiones de firmas ya establecidas en El Salvador, pero no contempla en su informe nuevos capitales, según una nota de prensa que retoma información de la Cepal.

Todos son anuncios

La desequilibrada balanza comercial entre importaciones y exportaciones también está relacionada con la inversión extranjera directa porque genera mayor dinamismo a la economía en relación a los empleos, pago de impuestos y productividad, entre otros aspectos.

El caso (público) más reciente es el de la firma MD Helicopters que visitó el país en junio pasado y se reunió con Alexander Segovia, secretario técnico de la Presidencia, para discutir la posibilidad de instalar una planta de ensamblaje de helicópteros.

Incluso participaron de un foro sobre gestión logística donde anunciaron la inversión de $20 millones en tecnología, maquinaria, materiales, repuestos y turbinas. Pero hasta la fecha tampoco hay una inversión concreta.

Lo paradójico, en contraste con otros países de la región, es que los foros de inversionistas sirven para cerrar negocios, donde el sector público se vuelve un facilitador y un nexo para acelerar los procesos.

Pero en El Salvador, la Secretaría Técnica, Proesa y otros actores involucrados han dilatado desde hace tres años el Foro Nacional de Inversionistas, el cual tenía que realizarse en agosto o septiembre pasado, según lo indicó Segovia en junio.

“Nosotros vamos a hacer un foro internacional, pero lo estamos preparando para que sea exitoso en todo sentido porque queremos que sirva como un instrumento para que los inversionistas tomen decisiones”, indicó, aunque se desconoce cuándo y dónde se realizará.

Mientras la dinámica es diferente al cruzar la frontera, en el país se presentan casos como el que El Diario de Hoy publicó el viernes pasado donde personal de Proesa y el mismo Segovia se reunieron con inversores con antecedentes penales que quieren apoyar un proyecto local de producción energética con paneles solares porque consideran que el país “ofrece condiciones e incentivos que son atractivos para el sector”.

La única inversión oficial conocida, gestionada por el gobierno, se anunció a mediados de septiembre con la inversión de $1.5 millones de la firma taiwanesa NanYang Footwear con su marca Adi Footwar que generará más de 1,000 empleos directos, según estimaciones.