Reforma de salud de EE. UU. a contrareloj en el Congreso

analistas insisten en que las enmiendas afectarán hispanos y afroamericanos. El 1 de octubre es el límite para alcanzar un acuerdo sobre la financiación del plan

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elsalvador.com

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2013-09-07 9:00:00

STADOS UNIDOS. Este mes es crucial para que el Congreso decida qué va a pasar con la reforma de salud propuesta por el presidente Barack Obama, conocida como “Obamacare”, ya que el 1 de octubre es la fecha límite para alcanzar un acuerdo sobre la financiación del gobierno federal a las enmiendas.

A partir del 1 de enero de 2014 será obligatorio que todos los residentes de EE. UU. tengan seguro médico como parte del “Obamacare”.

Dicho plan no estará disponible para las personas indocumentadas, pero ayudaría a unos 32 millones de personas que no tienen ese beneficio.

Aunque el debate en el Congreso estará inmerso en si aprueban una intervención en Siria, en la discusión sobre la reforma de salud hay dos vertientes: la que avala que se destinen fondos al proyecto y la que quiere evitarlo a toda costa.

Un grupo de representantes republicanos amenaza, incluso, con forzar un cierre del gobierno como ocurrió en la década del 90, si el Congreso avala una partida para el “Obamacare” o Ley de Asistencia de Salud Accesible.

De hecho, el presidente dijo recientemente que “la idea de cerrar el gobierno, a menos que se evite que 30 millones de personas accedan a la atención de salud, es mala idea”.

El mandatario firmó la ley en 2010, pero la batalla sobre su aplicación aún sigue, debido al impacto de la medida.

Los grupos a favor y en contra de la normativa contratan espacios de televisión donde presentan anuncios destinados a ganar el apoyo del público, sobre todo el hispano, publicó el sitio Voz de América.

El artículo indica que algunos republicanos, entre ellos el senador de Texas, Ted Cruz, exigen que el Congreso se oponga a financiar la ley como parte de cualquier acuerdo para renovar la aprobación del presupuesto para los gastos del gobierno en octubre.

“Está afectando la asistencia sanitaria y ahora es la oportunidad de hacerlo si el pueblo estadounidense se levanta y reclama la responsabilidad de los funcionarios electos”, consigna el sitio.

A los esfuerzos del senador Cruz se suman los del senador de Florida, Marco Rubio, ambos considerados como posibles candidatos presidenciales en 2016, añade.

De acuerdo con declaraciones de Rubio, citadas por Voz de América, la reforma de salud pública “va a producir un daño irreparable a la economía y al país”.

La Cámara de Representantes controlada por los republicanos ha votado con frecuencia para cortar la financiación a la normativa sanitaria, pero el esfuerzo ha sido bloqueado en el Senado, controlado por los demócratas.

Los congresistas demócratas se oponen a la idea de cortar la financiación de la ley de salud, entre ellas Nancy Pelosi, líder demócrata en la Cámara de Representantes.

Incluso hay algunos republicanos de alto rango en la Cámara de Representantes y en el Senado que se oponen a cortar los fondos, al punto que el tema se ha convertido en punto de división en el partido, publicó Voz de América.

La decisión de cortar los fondos de “Obamacare” es impulsada por activistas del movimiento ultraconservador Tea Party, dice el analista David Hawkings, en el artículo.

“Los republicanos conservadores, los republicanos del Tea Party están ansiosos por dar la pelea desde que llegaron al Congreso en 2011”, incluso, “todavía hay un número sólido de republicanos en la Cámara que están ansiosos por tener este tipo de confrontación y piensan que van a ganar”, dice Hawkings, citado por el sitio web.

Por su parte, el estratega republicano Ford O’Connell se encuentra entre los republicanos que advierten a sus correligionarios de no hacerlo.

“Es una estrategia muy, muy arriesgada que podría volverse en contra y terminaría afectando a los republicanos en un momento muy importante, cuando están tratando de cambiar su identidad y cambiar la percepción en el electorado para ganar las elecciones” de medio término en 2014, para poder tomar el control del Congreso”, explicó O’Connell.

Impacto en los hispanos

Un artículo publicado por The Heritage Foundation reseñala que cuando promulgó la ley, Obama “prometió que veríamos un gran adelanto en el sistema actual” y que los hispanos, en particular, se beneficiarían con las medidas.

“La reforma del cuidado de salud representa un momento decisivo y crucial en la atención médica para la comunidad latina pues resuelve los problemas que están impidiendo que tengan mejor salud y expande la atención a millones de estadounidenses”, afirmó Obama.

Pero en el artículo se critica que se olvidó a un sector.

“Desafortunadamente, el Presidente omitió la parte sobre las personas mayores, especialmente los ancianos hispanos, quienes sienten los devastadores efectos secundarios que provendrán de los recortes de pagos a Medicare Advantage”, destaca el sitio.

Medicare Advantage es la opción de un plan médico privado en el programa federal de salud para las personas mayores y discapacitadas, el cual será recortado en aproximadamente $55,000 millones anualmente (para 2017) que servirían para pagar los costosos beneficios sociales de la reforma sanitaria, acota.

Además, The Heritage Foundation apunta, citando algunos analistas, que en el futuro el “Obamacare” reduciría drásticamente el número de personas inscritas en Medicare Advantage, afectando no solo a los ancianos de bajos ingresos, sino a muchos hispanos y afroamericanos que dependen de estos planes privados de salud.

El periódico Wall Street Journal publicó recientemente que las aseguradoras y el gobierno están redoblando sus esfuerzos para inscribir a los hispanos en EE. UU. en programas de seguro de salud correspondientes a la reforma a de salud federal, ansiosos por llegar a un segmento de la población estadounidense que ofrece grandes oportunidades pero también presenta muchos desafíos.

La firma WellPoint Inc. le pidió a un grupo de 20 hispanos sin cobertura médica que leyeran materiales educativos sobre la nueva ley, muchos hicieron preguntas simples como ¿qué es un seguro de salud? ¿Y cómo funciona?, dice el medio.

Cerca de 10.2 millones de los 53 millones de hispanos en EE. UU. no tienen cobertura médica y podrían ser elegibles según la ley, de acuerdo con cálculos del gobierno.