La Fiscalía General ha ordenado que los depósitos que contienen sustancias tóxicas en San Luis Talpa, La Paz, sean retirados en el menor tiempo posible como parte de las investigaciones que lleva el Ministerio Público para establecer las causas de las enfermedades renales que han provocado las muertes de 54 personas desde enero pasado.
También se recolectará una serie de muestras de suelo y agua de la zona para que éstas sean analizadas en un laboratorio técnico científico y determinar si los tóxicos abandonados en el referido municipio es el causante de las enfermedades renales que están padeciendo algunos de sus pobladores.
El jefe de la Unidad de la Defensa de la Sociedad de la Fiscalía, Julio Arriaza, explicó que las diligencias que se han ordenado son parte del expediente de investigación que se abrió en abril pasado para establecer si las muertes de los 53 pobladores han sido provocadas por los tóxicos abandonados.
“Se está en el proceso del retiro de estos tóxicos que esperamos que se haga a corto plazo, se ha coordinado el trabajo y posterior le vamos a dar una respuesta muy pronto en cuanto a lo que es el retiro de estos tóxicos de San Luis Talpa”, dijo Arriaza.
Las muestras que sean recolectadas en el sitio serán enviadas a un laboratorio aún no determinado, ya sea en el país o en el extranjero, con el propósito de determinar el tipo de tóxicos que se encuentran en el lugar y si estos son los causantes de las enfermedades renales.
“Estamos haciendo algunas coordinaciones todavía porque no sabemos si nos decantamos por un laboratorio nacional o por un laboratorio internacional”, dijo Bruno Urbina, quien es el jefe de la Unidad fiscal de Ambiente y la Salud. Explicó que también están a la espera de que las autoridades de Medio Ambiente les envíen los resultados de los primeros análisis que se hicieron en el 2008.
El alcalde de San Luis Talpa Salvador Menéndez se reunió ayer con el fiscal general Luis Martínez para pedirle que investigue una posible negligencia de parte de las autoridades gubernamentales por el hecho de no haber retirado los tóxicos de ese lugar.
“Desde hace 15 años, ellos sabían que esos barriles estaban ahí, sabían que teníamos la muerte ahí, pero estaba escondida, negligencia de las autoridades que les compete”, dijo Menéndez.