Joji Kondo, de 35 años, fue capturado por la policía de Japón, es acusado de robar 200 asientos de bicicleta, suponen que lo hizo para poder disfrutar del “olor persistente de las mujeres”.
Según informa el Japan Daily, el señalado comenzó a robar sillines de bicicleta a partir de enero del año pasado.
De acuerdo a la Policía, Kondo fue detenido al ser visto en el interior del garaje de un edificio de apartamentos en Naka-ku, ciudad de Hamamatsu, con tres sillines que acababa de robar. El robo fue grabado por una cámara de seguridad y finalmente condujo a los agentes de policía a la captura del sospechoso que aún tenía en su poder los tres sillines dentro de una bolsa.
Posteriormente, en el registro de su domicilio, los agentes hallaron otros 197 sillines. Kondo se mostró particularmente orgulloso ante la policía de su capacidad para distinguir al dueño de cada sillín. “Huelo el olor persistente de las mujeres”, agregó el sospechoso, en alusión al hecho de que él robó principalmente asientos de cuero, ya que guardan mejor el olor.
El extraño fetiche de Kondo no le hace único. Según la policía, también hubo un caso similar en la área de Tochigi, donde otra persona fue detenida por robar sillines con fines fetichistas.