Pese a la incertidumbre política y la mala situación económica de el país, todavía existen empresarios salvadoreños animados a invertir en proyectos que potencien El Salvador.
Caso claro es Hoteles Don Renno, una empresa familiar reconocida como Corporación FV, que hace dos años se atrevió a invertir en la construcción de tres pequeños hoteles en diferentes puntos del país.
El primero y de mayor inversión, fue Hotel Renno, con 12 millones de dólares, ubicado a cinco kilómetros y medio del desvío a San Julián en la carretera San Salvador-Sonsonate y con una extensión de 54 manzanas.
Renno cuenta con 17 habitaciones y un bungalow (casa pequeña); fue inaugurado el pasado 1 de agosto y tiene una planilla de 50 personas que atienden todos los servicios.
Según Diana Valdivieso, directora comercial y de negocios de Hoteles Don Renno, la primera inversión en San Julián ha tenido una buena aceptación, pues desde que se abrió ha tenido huéspedes.
La segunda inversión que ronda el millón de dólares, y que fue inaugurado al mismo tiempo que Renno, es Villa Nene, ubicado a dos minutos de Ataco, Ahuachapán.
“Tiene un concepto de montaña, adaptándose a las demandas del huésped más exigente en cuanto a la comodidad de las 10 habitaciones. Dispone de un restaurante para los paladares exigentes, bar, parqueo, seguridad y sin faltar un buen clima con bellos paisajes que se pueden disfrutar desde cualquier área del hotel”, detalló Valdivieso.
Hotel Nene mide 1,500 varas y aparte tiene una área de viveros y plantaciones con una extensión de una manzana. Las habitaciones en Nene cuestan desde los 40 hasta los 80, con desayuno incluido.
En cuanto al último hotel, dijo la gerente, abrirá en noviembre y llevará el nombre de Shalom, tendrá un costo de 2.5 millones de dólares y contratará a unas 20 personas.
Shalom está ubicado en Ilopango y mide una manzana. En ese espacio se dispondrá para los turistas de 18 a 20 habitaciones, ambiente natural, espacio para prácticas de deportes acuáticos, avistamiento de aves y de pesca.
Además, el complejo turístico contará con bar y restaurante con un menú selecto y variado.
“Los hoteles nacen como un proyecto familiar, pues en principio eran instalaciones diseñadas como casa de descanso de fin de semana para la familia, pero al ver el potencial turístico del país fue que decidimos apostarle a los pequeños hoteles”, sostuvo.
Inversión con futuro
La visión empresarial de Hoteles Don Renno es crecer poco a poco. Al concluir el proyecto, que ya está en marcha (Shalom), valorarán a futuro la inversión en otros espacios turísticos. Incluso, ya cuentan con un terreno en El Congo, Santa Ana, “del cual se podrá disponer como otro pequeño hotel para visitantes nacionales y extranjeros”.
“Nosotros queremos ser versátiles, independientemente de las situaciones que atraviesa el país, nuestra visión es crecer poco a poco”, señaló la ejecutiva.