Duras críticas de médicos ante falta de medicinas

Sindicato de médicos del Rosales denunció la falta de fármacos y "acoso laboral"

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Los médicos del Rosales califican como "acoso" el que sus maletines y vehículos sean revisados, según la dirección, "para evitar el robo de medicinas e insumos". Foto EDH /Mario Amaya

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2013-08-30 8:00:00

Los registros a los cuales deben someterse los médicos del hospital Rosales y la falta de medicamentos e insumos para atender a los pacientes desencadenaron una nueva polémica entre el sindicato de médicos de ese sanatorio y las autoridades de Salud.

Debido a este señalamiento, ayer la ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, y la subdirectora del Rosales, Esmeralda Georgina Martínez, dijeron públicamente que el abastecimiento era del 80.1 por ciento y que ayer mismo recibirían algunos fármacos de los que hacen falta.

Martínez descartó que entre los que hacían falta estuviera la eritropoyetina, la cual es usada en paciente con insuficiencia renal. “No aparece como desabastecida porque tenemos unos frascos todavía en existencia”, explicó la subdirectora.

Pero el jefe del servicio de Nefrología de ese hospital, Ricardo Leiva, aseveró ayer por la tarde que desde hace una semana se carece de la eritropoyetina, la cual es necesaria para evitar la anemia en los unos 800 enfermos renales que atienden en el hospital.

Al respecto, el cirujano plástico y miembro del Sindicato de Médicos del Hospital Rosales (Simerh), Alcides Gómez, afirmó: “Las cosas están igual o peor que en los anteriores (gobiernos). Lo que pasa es que ahora usan más la capacidad de propaganda”. Él opina que las estadísticas que publica Salud “son engañosas”.

“Cada servicio conoce bien sus deficiencias. Cuando me dicen el porcentaje yo siento que las estadísticas son engañosas. Yo pienso en cada ser humano que necesita el medicamento… En este momento los que manejan los datos son ellos y lo que hacen es esconderlos”, dijo Gómez en representación del sindicato.

Además de la falta de fármacos, el Simerh denunció el mal estado de los quirófanos y que los pacientes deben comprar insumos para recibir atención médica.

El coloproctólogo Jorge Castro explicó que hay casos en que sus pacientes deben comprar insumos para facilitar la recepción intestinal cuyo costo podría ser de $400. Y a veces deben comprar dos.

Para Gómez la medida de prestarse fármacos o insumos entre hospitales cuando en uno de estos escasea “es como que yo necesite una cosa y todos somos pobres. Con el Fentanil (cuando faltaba en el Rosales) le quitaron al hospital Bloom y allá quedó la deficiencia”.

Sobre los registros al personal

Con fecha 9 de agosto de 2013, el director de ese hospital público, Mauricio Ventura, envió una carta a las jefaturas en donde les explicó que a partir del 15 de agosto “se efectuará por parte de la vigilancia del hospital procedimiento de revisión de bolsos, carteras, maletines, vehículos, etc., esto debido a la incrementada pérdida de insumos, materiales, entre otras cosas que son parte necesaria para el buen funcionamiento del hospital”.

No acatar la medida o someterse al registro ya le habría costado la “destitución” en menos de 24 horas al médico coloproctólogo Guillermo Reyes. Esto pese a que el galeno llevaba ocho años laborando en ese hospital ad honorem; es decir, sin recibir sueldo, de acuerdo con la denuncia realizada por el Simerh, a través del doctor Gómez.

Reyes, quien atendía en promedio nueve pacientes diarios y realizaba cirugías en ese sanatorio, se limitó a decir vía telefónica que su caso ya había sido suficientemente explicado por el sindicato.

Piden cambio de director

Los galenos consideran que son objeto de acoso laboral y por ello piden que Ventura sea destituido.

“La destitución del director al menos mejoraría el ambiente laboral”, dijo Gómez.

El sindicato ha enviado cartas a las autoridades del Ministerio de Salud y del Colegio Médico. En ellas expresan que difieren con el método empleado por el director del Rosales para detener los hurtos de equipo y material que, según la dirección, ocurren.

En una carta enviada el 16 de agosto por el sindicato al director Ventura exponen que “si el problema es grave y serio debió proceder de manera diferente y usar los instrumentos legales pertinentes”, por lo que le dicen que debe acudir a la Policía o a la FGR.

En la carta añaden: “Si la información que nos transmite es cierta, la revisión de bolsos y vehículos no detendrá la pérdida de equipo… pues esa pérdidas son sostenidas en el tiempo… y significa que pueda existir una organización compuesta por personas que están involucradas y especializadas en el hurto…” Gómez insiste en que los registros al personal “son acosos ya planificados por el director”.