Cajera provoca debate por el uso del celular

Se negó a atender a un cliente que hablaba por teléfono. Inició una discusión por la buena educación.

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elsalvador.com

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2013-07-06 10:00:00

La negativa de una cajera de un supermercado británico a atender a una mujer que estaba hablando por el móvil ha provocado un encendido debate sobre la buena educación actual que llegó el jueves hasta la cúpula del Gobierno.

La cliente se quejó al supermercado Sainsbury, que pidió disculpas. Pero la cajera ha disfrutado de una efusión de apoyos en las redes sociales, en la prensa y también del viceprimer ministro Nick Clegg, que declaró que sentía una “discreta simpatía” por ella.

“Me he sentado en innumerables reuniones con gente que no te miran a los ojos, que parecen no prestar atención… que se pasan todo el tiempo con su nariz pegada al dispositivo que tienen en mano”, dijo Clegg a la radio londinense LBC.

“Me pone malo”, dijo.

Los comentarios de Clegg parecían reflejar el ánimo de la opinión pública, después de que una encuesta online del diario “Daily Mail” indicara que el 84 por ciento de los encuestados creía que la empleada estaba en su derecho a no atender a la clienta, Jo Clarke, hasta que ésta colgara el teléfono.

“No sé a lo que estaba jugando”, dijo Clarke al Daily Mail. “¿Desde cuándo tiene ella derecho a darme una conferencia sobre urbanidad en la caja (un supermercado)?”, añadió.

Opiniones

Sin embargo, un torrente de tuits se posicionaron a favor de la anónima cajera. “Estoy totalmente a favor de la cajera… No se puede tratar a las personas como si fueran robots”, dijo un usuario de Twitter de Tom Sutcliffe.

Otro, Amber-Rose Thomas, dijo sobre la clienta: “Se merece una bofetada”.

En un comunicado, la empresa Sainsbury’s dijo: “Está claro que la historia ha tocado un nervio como indican los comentarios y la polémica suscitada. La señorita Clarke no estaba contenta con nuestro servicio, por lo que creíamos que lo adecuado era disculparse”.

No se informó de si la trabajadora en una delegación de Sainsbury’s en el sur de Londres fue sancionada por la compañía por el asunto.

Este es solo un ejemplo del cambio cultural que ha provocado el uso de los diversos dispositivos móviles.

La costumbre de no desprenderse de un celular ha cambiado por completo la forma de socializar en todo el mundo, especialmente entre los más jóvenes.

Muchos se han vuelto adictos a las redes sociales como Facebook y Twitter y pareciera que prefieren comunicarse de manera digital a mantener una conversación cara a cara. —REUTERS/EDH