La independencia de las empresas privadas y públicas para trabajar en proyectos de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) puede llegar a limitar el desarrollo en una nación. Pues la esencia de un Asocio Público y Privado (APP), en palabras del consultor y conferencista de asuntos públicos de Colombia, David Escobar Arango, “se basa en el trabajo conjunto que busca conseguir un bienestar en una sociedad”.
El conferencista sostuvo ayer en el evento “Semana de Responsabilidad Social Empresarial”, que el APP no puede tener iniciativas por separadas, “deben ser unánimes para lograr un desarrollo en el país, y que además deben ser sin intereses”.
Para El Salvador, dijo, existe un gran reto con respecto a política, “pues considero y lo veo con preocupación que el sector público y privado están bastante separados, sin embargo puedo ver esperanza de que logren una conciliación para trabajar como uno solo”.
“Es importante entender que los APP son expresiones de ‘corresponsabilidad’, es decir que todos están en el mismo barco y comparten una responsabilidad para el crecimiento de la sociedad”, afirmó Escobar.
Subrayó que lo primero que debe hacer, El Salvador y otros países de Latinoamérica, es poner sobre la mesa una estrategia nacional, en donde se sume lo académico y lo comunitario para conseguir resultados a gran escala.
Segundo, deben construir una lista de obras dirigidas a educación, cultura y sociedades, para que puedan llevarse a cabo a largo plazo.
Elena de Alfaro, presidenta de la Fundación Empresarial para la Acción Social (Fundemas), comparte la postura del conferencista, pero agrega que al Asocio Público Privado le falta diálogo. “Hay barreras por desacuerdo, desconfianza e intereses. Principalmente hay que confiar unos a otros, tener presente que el beneficio es para el país”, señaló.
“Considero que ya es hora de marcar la diferencia y empezar a caminar como un país mucho más pacífico, tranquilo y unido en temas de cultura, educación y social que logren que El Salvador crezca”, enfatizó.
Ejes a trabajar
El colombiano expuso, tomando en cuenta la experiencia de Medellín, Colombia, de que un país debe centrarse en proyectos de RSE en cuatro áreas: educación, cultura, ciencia y emprendimiento.
“Para ello El Salvador debe construir un proyecto común, y más allá de la ideología, de si es público o privado, de izquierda o derecha, ubicarse en el desarrollo y bienestar de una sociedad”, aconsejó Escobar.
Los empresarios no pueden hacerlo solos, deben unirse el gobierno nacional y el gobierno municipal, “y no hablo de que uno ponga más inversión que el otro, sino que de lo que se ponga se pueda multiplicar… Lo que realmente importa es el compromiso y la capacidad de desarrollar los proyectos responsables”, indicó Arango.