SONSONATE. La organización no gubernamental África 70, junto a la alcaldía sonsonateca beneficiarán a 40 familias que residen en zonas vulnerables y en las riberas de ríos, con la construcción de viviendas dignas en el marco del proyecto de Asentamientos Urbanos Sostenibles (AUS).
Los favorecidos recibieron recientemente un taller de sensibilización donde conocieron más del proyecto que actualmente está en la fase de diseño y planificación.
“La selección fue difícil, considerando el número total de familias que tenemos (en las comunidades urbano-marginales). Ya hemos desarrollado cuatro talleres con ellos (donde se ha visto) metodología participativa y de planificación urbana”, explicó la coordinadora del proyecto África 70, Ilaria Picilli.
Agregó que los beneficiados tienen la posibilidad de decidir la distribución de los espacios en las viviendas, de acuerdo con el número de miembros de la familia, además de dónde serán construidas zonas verdes y áreas comunitarias, como casas comunales.
Las personas también serán capacitadas sobre métodos de construcción, pues brindarán mano de obra para la edificación de las casas.
Picilli dijo que las personas que contarán con una vivienda digna forman parte de las 16 comunidades urbano-marginales que hay en la ciudad.
Ahí viven alrededor de 500 familias que sufren inundaciones durante el invierno, pues los caudales de los ríos aumentan considerablemente.
Las casas serán construidas en la colonia Espíritu Santo y en la comunidad Carmen Oriente, siempre en Sonsonate.
En el proyecto serán invertidos cerca de 200 mil dólares, de acuerdo con la municipalidad.
Esta última será la responsable de la terracería de los terrenos y de la instalación de servicios básicos.
Mientras que la cooperación italiana, a través de la organización no gubernamental aportará los fondos para la construcción de las viviendas.
Los trabajos de edificación iniciarán en noviembre próximo, cuando la temporada de lluvias haya finalizado.
Sin embargo, la ONG comenzó desde el 17 de mayo pasado con la capacitación de las personas. Estas se prolongarán hasta el 28 de julio.
Otra de las integrantes de la ONG, Ligia Morán, explicó que la estructura principal que tendrán las casas será a base de madera, que llevará un tratamiento especial para que no sea dañen con facilidad.
Estiman que la vida útil de éstas será de entre 20 y 25 años.
Una de las personas beneficiadas con el proyecto, Vicenta Pérez, expresó que debido a las condiciones económicas que enfrentan no pueden buscar por sus propios medios una vivienda que esté alejada de sitios de riesgo.
“Estamos dispuestos a abandonar la zona”, dijo la fémina en referencia a los peligros que deben correr cada año debido a las inundaciones.
Los beneficiados coincidieron en que los niños incluso deben limitarse para su recreación debido al peligro.