Sugiere actuar pronto contra violencia de género

La doctora Esther López Zafra subraya alta incidencia del problema en el país

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La sicóloga Esther López Zafra dicta cátedra en la Utec. Foto EDH / Omar carbonero

Por Susana Joma nacional@eldiariodehoy.com

2013-07-08 8:00:00

Estamos en el momento clave para que el país desarrolle acciones a todo nivel para reducir la violencia física o sicológica que algunos hombres puedan estar ejerciendo contra las mujeres.

Eso es lo que afirmó ayer la doctora Esther López Zafra, sicóloga social de la Universidad de Educación a Distancia (Uned) de Madrid y profesora titular de sicología social en la Universidad de Jaén, ambas en España.

“En los distintos informes mundiales, lo que se observa cuando se analizan las estadísticas es que El Salvador es hoy en día el país con mayor número de feminicidios y por tanto es donde más hay que actuar”, aseguró López Zafra.

La también docente universitaria e investigadora en la materia sostiene que, en América Latina, El Salvador supera incluso a México y a Nicaragua en la tasa de mujeres asesinadas por cada 100 mil habitantes.

Datos brindados por la Universidad Tecnológica (Utec), en donde la profesional brinda una cátedra como parte del posgrado grado “Violencia de género: investigación e intervención”, señalan que el país cerró 2011 con 647 muertes de mujeres.

La misma Utec, en la descripción de su posgrado, recuerda que los datos de la Fesal 2008 muestran que aproximadamente la mitad de las mujeres salvadoreñas ha sufrido alguna forma de violencia por parte de la pareja en la vida marital.

A criterio de la especialista en violencia de género, en este momento la situación de violencia que sufre la mujer se invisibiliza dentro de la situación de violencia que afecta a la sociedad salvadoreña.

Como un ejemplo citó el caso de la estudiante y deportista que fue asesinada meses atrás en el departamento de Santa Ana luego de ser privada de libertad por miembros de pandillas.

“En el fondo hay una parte arraigada muy fuerte de cultura de honor y también de visibilización de la mujer como algo secundario, como si fuera una clase menos importante. En el fondo allí también había una situación de violencia de género”, indicó.

Si bien la doctora Esther López Zafra celebra que en el país tengamos dos normas en favor de las salvadoreñas (la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres y la Ley de Igualdad Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres) advierte que “el reto más grande y más difícil es lograr el cambio de mentalidad” en la población.

De cara a eso hay que apostarle a la formación de profesionales en la materia que ayuden a luchar contra los estereotipos y actitudes sexistas que forman parte de lo que llaman la “cultura de honor” arraigada en la sociedad.

“Todas las acciones son importantes. Por eso hablamos de (tener) leyes integrales, porque hay que trabajar desde el ámbito educativo, sanitario, social, político”, sostuvo en alusión a lo que el país puede hacer para superar esta problemática.

Según explicó, pueden hacerse campañas de sensibilización en los centros educativos, diseñar y aplicar programas de coeducación para que los escolares estudien y asuman la equidad e igualdad de género desde temprana edad, vigilar que los jueces, fiscales, abogados y policías hagan cumplir el marco legal existente a favor de la mujer.

Eso implica hacer una modificación a lo que ella llama los curriculos ocultos que se refiere a los contenidos y actividades que conllevan a fomentar la discriminación en las aulas.

“También hay que revisar el currículo en cuanto a los materiales de texto y la publicidad”, argumentó.

López Zafra insiste en que se debe fomentar la participación de la mujer en los espacios político, laboral y empresarial. Según explica, a nivel privado se observa fuertemente el tema de la discriminación laboral a la hora de seleccionar el personal.

Violencia que afecta la actividad económica

A partir de su experiencia, López Zafra asegura que se puede trabajar en planes de igualdad y obligar a las empresas a que los apliquen.

“La empresa puede perder oportunidades (contratos) si se observan que no tiene esos planes de igualdad. En España esos planes son obligatorios con empresas que tienen más de 150 trabajadores”, dijo.

Para la profesional, la reducción de la violencia de género traería implicaciones favorables para el país y la sociedad, considerando que las agresiones físicas y sicológicas provocan daños en la salud de las mujeres, que representan un 50 % de la población.

Al respecto citó como en una investigación realizada por un equipo de especialistas de Valencia, España, sobre mujeres víctimas de violencia de género, mostró que el maltrato sicológico las llevaba a tener mayores problemas de herpes en los labios y les bajaba las defensas del organismo. Eso conlleva también la incidencia de problemas de estrés, depresión, gripes, entre otros problemas de salud.

Eso implica costos para los sistemas sanitarios, para las empresas y para la economía en general.

“Los países más desarrollados, a distintos niveles, son los que más indicadores de igualdad tienen y por tanto si queremos desarrollar y progresar en ese sentido, no tenemos más remedio que empoderar a las mujeres. Es decir la participación de hombres y mujeres es fundamental porque es algo que complementa y enriquece”, precisó la sicóloga social.