A poco menos de un mes y medio del cierre del empadronamiento para que los salvadoreños en el exterior puedan, por primera vez en la historia, ejercer su derecho al sufragio desde el extranjero, el registro está muy por debajo de las expectativas.
Con base en una encuesta, las autoridades salvadoreñas estimaron inicialmente que unos 140 mil compatriotas estaban interesados en participar en las elecciones presidenciales de 2014.
Hasta el 22 de junio, de acuerdo con cifras oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), se habían efectuado 2,971 solicitudes de empadronamiento y modificación de datos para poder formar parte del padrón electoral, el cual cerrará el 5 de agosto.
La petición de empadronamiento está íntimamente ligada a la emisión del Documento Único de Identidad (DUI), ya que es indispensable contar con él para registrarse; esto presenta complicaciones de logística, tiempo y dinero a los salvadoreños que viven en el extranjero, sobre todo EE.UU.
Contar con una partida de nacimiento reciente es una verdadera pesadilla para muchos compatriotas que dejaron su país hace años e incluso décadas; el DUI vale $35 y muchos viven lejos de las delegaciones consulares, por lo que tienen que pedir permiso laboral e invertir prácticamente un día entero, en el mejor de los casos.
A esto debe sumarse que el empadronamiento coincide con el período de reinscripción para el Estatus de Protección Temporal (TPS), extendido por novena oportunidad por el Gobierno de Estados Unidos a más de 200,000 salvadoreños que habían ingresado al país antes de los terremotos de 2001. Además que los requisitos para la declaración de impuestos para extranjeros requieren la vigencia y certificación del pasaporte, que cuesta $60.
Aunque ahora existen medios ágiles para contar con las partidas de nacimiento, con su respectivo coste económico, muchos compatriotas lo desconocen y son presa fácil de tramitadores y abogados que cobran hasta $100 por traer una certificación desde El Salvador (ver recuadro 1).
Según las cifras oficiales, la dependencia del Registro Nacional de Personas Naturales (RNPN) adscritas al Consulado de Los Ángeles (California) y Long Island (Nueva York) encabezan la cantidad de trámites de empadronamiento: 779 y 581 respectivamente. Le siguen las dependencias de Houston, Texas (349); Dallas, Texas (180); San Francisco, California (157) y Manhattan, Nueva York (115).
Las cifras de Canadá tampoco son alentadoras, tomando en cuenta la carrera contra el reloj para que cierre el registro que permitirá estrenar un sistema de votación por vía postal que cuesta $4 millones.
Según el TSE, para el mismo 22 de junio, en Toronto se registran 71 trámites y en Montreal 44, entre solicitudes y modificaciones.
Un dato que resulta inquietante para los líderes comunitarios salvadoreños que han exigido a la clase política salvadoreña que implemente el mecanismo electoral a distancia es la cantidad de cancelaciones del trámite, es decir que por alguna razón, el compatriota inició el proceso, pero al final desistió de empadronarse.
Por ejemplo, en Los Ángeles se echó para atrás el 3.58 % de los solicitantes; en Long Island el 12.89 % y en Houston el 12.31%.
El Diario de Hoy hizo un sondeo rápido entre salvadoreños que residen en la Costa Este de Estados Unidos. Varios mostraron su interés, pero es evidente la carencia de información respecto al proceso y sus requisitos. Contar con una partida de nacimiento reciente, el dinero y el tiempo son factores que los han desmotivado.
Un compatriota que reside en Long Island —que rehusó identificarse— decidió hacer el trámite para obtener el DUI por primera vez con el objetivo de empadronarse y poder votar. Pasado más de un mes realizó un viaje a la ciudad con la ilusión de ir a traer el documento; pero la encargada de la ventanilla le dijo que todavía no estaba listo. Él logró averiguar que su DUI no ha sido aprobado en El Salvador, pero no tiene claro por qué y, al paso que va, duda poder empadronarse antes de agosto, cuando vence el período oficial.
Ana Elizabeth Araniva y Eusebio García pertenecen a las organizaciones Salvadoreños en el Mundo (Seeni) y Asociación Salvadoreña Canadiense (Asalca), ambas de Canadá y miembros de la comisión de 11 Voceros del Voto en el Exterior desde noviembre de 2012. García, por ejemplo, ha trabajado llamando por teléfono a los hogares salvadoreños motivándolos a seguir los pasos para obtener el DUI y registrarse para votar.
Ellos coinciden que entre los factores que han frenado el empadronamiento están el entrampamiento que sufrió el proceso de aprobación de la ley y su respectivo presupuesto en la Asamblea Legislativa.
“A pesar de eso se han hecho esfuerzos personales y en Toronto por ejemplo se tiene un sitio web (http://www.votodesdeelexterior.ca/) y un video que fue hecho con colaboración de los otros salvadoreños en Toronto. Se han realizado conversatorios en centros comunitarios, iglesias, se han visitado radios y se han enviado correos, se han usado las redes sociales, y el resultado que se tiene hasta el momento no corresponde con el esfuerzo realizado”, se lamentó Araniva.
Además del corto tiempo para poder hacer los trámites, los activistas comunitarios han detectado cierto nivel de apatía, aunado a que muchos tienen problemas para tener una partida de nacimiento reciente. “Muchas personas en Canadá no tienen partidas. Vinieron a Canadá como refugiados y sus partidas fueron quemadas, destruidas y entonces tienen que tener un proceso más para obtenerla”, recordó.
En Toronto han sido emitidos 250 DUI, pero solamente hay 70 empadronados. “El problema principal es que cuando el DUI comenzó a darse y lo fueron a recoger, el proceso de empadronamiento no estaba listo y luego el sitio web no ha funcionado para Canadá”, criticó.
Pero, lejos de frustrarse, reconocen el desafío que implica para las organizaciones comunitarias de salvadoreños en el exterior emprender la educación cívica para el futuro.
“¡Para mí que (los salvadoreños) voten en el 2014 no es el objetivo! Es más un proceso de involucrar a los salvadoreños en el futuro del país y cómo incluir a los jóvenes en el proceso”, destacó.
Elizabeth de Oliveira, directora de la Red de Comunidades Salvadoreñas, con sede en Long Island, Nueva York, explicó que los activistas comunitarios han sostenido reuniones para sugerir formas de llevar más información a los compatriotas y motivarlos a que obtengan el DUI y se empadronen.
TSE: Participación crecerá con el tiempo
El coordinador de la Comisión del Voto en el Exterior del TSE, Jaime Juárez, afirmó a El Diario de Hoy que el retraso de la aprobación de la ley y el recorte de fondos complicó el inicio del empadronamiento; pese a los inconvenientes el TSE es optimista y recuerda que la experiencia de otros países indica que los procesos de voto desde el extranjero iniciales no son “abrumadores” y que se requiere educación y conciencia ciudadana para que tengan éxito en el tiempo.
No obstante, destacó que se ha identificado la existencia de más de 60,000 compatriotas que residen tanto en Canadá como en Estados Unidos, con DUI vigente y con dirección actualizada que están a un paso de poder votar en las elecciones presidenciales de 2014.
“Aun cuando hemos experimentado dificultades, particularmente en el sistema de citas para la emisión del DUI, misma que está en proceso de solución, sin embargo la motivación ciudadana no corresponde con las expectativas que se habían generado, ya que existe un aproximado de 65,000 personas con DUI, emitidos hace tres años y medio por Docusal que están vigentes y en condiciones para empadronarse, más los DUI emitidos en este periodo por el RNPN desde el mes de noviembre pasado en 20 consulados de EE.UU. y Canadá”, sentenció el funcionario.
Ese programa, por ser un proyecto totalmente nuevo, añadió Juárez, “siempre lo hemos calificado de alta incertidumbre, por lo que como TSE no hemos establecido ninguna meta específica, proyectamos una participación estimada con el propósito de planificación, pero conscientes de que cualquier número de participantes será un éxito, ya que el sistema propuesto se someterá a prueba y el canal de participación y ejercicio del derecho estará funcionando”.
De hecho, en países como México, la cantidad de votantes desde el extranjero estuvo muy lejos de lo ideal. En las elecciones de México en 2012, de cuatro millones aptos para votar, sólo lo hicieron 40,737. En tanto, en Ecuador el ausentismo desde el exterior se redujo de un 58 a un 49 en la última elección.