Miguel Ángel Q. J. fue sentenciado a purgar 16 años de prisión luego de que un tribunal lo encontrara culpable de haber abusado sexualmente de su propia hija, una menor de cinco años de edad.
El veredicto condenatorio fue emitido por el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador. De acuerdo con la fiscal Ericka de Serrano, la Fiscalía presentó ante el juzgador pruebas “contundentes”, las cuales tomó en cuenta para declararlo responsable.
Entre esas pruebas están el testimonio de la víctima, el cual fue validado a través de exámenes sicológicos y siquiátricos que evidenciaron que el padre tocó de forma indebida a su hija.
Según la exesposa del imputado, recién se había separado de él, pero había estado llegando a dormir a la casa. Mientras ella acompañaba a dormir a su hijo de cuatro años, Miguel Ángel se ofrecía a acompañar a dormir a la niña y allí aprovechaba para ultrajarla.