Soldados salvadoreños entrenados por Comando Sur EE. UU. para ir a Afganistán

El pasado 1 de julio partieron hacia Afganistán donde cumplirán con la misión de asesorar a la policía afgana

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Soldados salvadoreños se mueven en respuesta a un ataque simulado durante el entrenamiento en Fort Polk.

Por Texto: David Marroquín Fotos: Guardian Fort Polk

2013-07-12 7:00:00

Tropas salvadoreñas se entrenaron durante ocho semanas en la 162a. Brigada de Infantería del Ejército estadounidense con sede en Louisiana, Estados Unidos, para luego viajar a Afganistán, donde cumplirán tareas de asesoría a la policía y a la Fuerza Aérea afgana.

El Guardian Fort Polk, periódico oficial del Comando Sur del ejército de Estados Unidos destaca que el contingente de soldados salvadoreños recibieron el curso conjunto de Fuerzas de Seguridad Auxiliar en el Fort Polk que tiene su sede en Louisiana, como preparación para su despliegue en el referido país en apoyo a las fuerzas afganas de seguridad.

Este curso es de carácter progresivo, a partir de las habilidades individuales como el conocimiento médico y las armas, y luego pasar a la cultura y la lengua afgana, para concluir con una formación básica táctica militar.

El comandante del Comando Sur de Estados Unidos general John Kelly visitó el 24 de junio pasado el Fort Polk para poder observar el adiestramiento especializado que recibieron las tropas salvadoreñas como parte del curso de las Fuerzas de Seguridad Auxiliar.

Kelly se convierte en el primer comandante que hace una visita a la referida guarnición militar en los últimos 10 años.

Kelly tuvo una estrecha relación con las tropas salvadoreñas que data desde el año 2003, cuando era comandante del ejército estadounidense en Iraq. De hecho, dos de los soldados salvadoreños que recibieron este curso especializado sirvieron con él en Iraq.

Elogios para soldados salvadoreños

Durante su visita a las fuerzas salvadoreñas en el Fort Polk, Kelly recordó el espíritu guerrero y el sentido del deber que posee el soldado salvadoreño.

“La lucha en Afganistán no es una lucha americana, es una lucha por el pueblo afgano y es una lucha mundial… ¿Qué hay de notable en países pequeños como El Salvador es que tienen realmente nada que temer de terrorismo. Son gente buena y decente que dieron un paso adelante para estar en una pelea con la gente buena y decente”, dijo Kelly.

La formación en un país extranjero puede presentar algunos problemas, porque el clima que se vive en West Louisiana es muy diferente al que tiene El Salvador, sostuvo.

Agregó que el cambio del clima también puede llegar a ser una experiencia amarga durante los meses en los que registre el invierno en Afganistán, una situación que tendrán que soportar los soldados salvadoreños. “Estar en forma física y mentalmente fuerte son las bases militares que los soldados salvadoreños ya tienen y eso permitirá una rápida aclimatación en condiciones extremas”, dijo Kelly al referirse a la preparación especializada a la que han sido sometidos los militares salvadoreños.

Junto con el ajuste al clima en Louisiana, los soldados salvadoreños interactuaron con intérpretes destacados en Afganistán como parte de su entrenamiento en Fort Polk. Después de la formación en la cultura afgana, su conocimiento se probó en un ejercicio de entrenamiento de la situación que se vive en esa nación árabe.

“El entrenamiento ha sido amplia y complejo, introduciéndonos en la última tecnología y equipos disponibles. Instrucción de procedimiento operativo estándar en los vehículos, armas y radio comunicación nos hará más éxito en el cumplimiento de nuestra misión en Afganistán”, dijo el teniente coronel José González, quien comanda a las tropas de El Salvador.

Mientras que el sargento Cristiano Nooney, uno de los instructores de las operaciones urbanas, detalló que las técnicas utilizadas durante el ejercicio eran diferentes de lo que los militares salvadoreños estaban acostumbrados.

“Esto tiene un poco más de estructura y tácticas diferentes, pero los fundamentos son los mismos (como lo que aprenden los soldados de Estados Unidos)”, indicó Nooney.

Con este adiestramiento se pretende que los salvadoreños puedan tener una formación lo más cercano posible a la situación climatológica que encontrarán en Afganistán.

“Este es el más sucio, tipo más duro de la guerra que hay. Los terroristas tienen la ventaja de actuar cuando quieran… siempre tenemos que permanecer vigilantes”, dijo Kelly.

Pero también los militares cuscatlecos no solo se sometieron un riguroso entrenamiento, sino que también tuvieron la oportunidad de compartir sus experiencias personales y cultivar nuevas amistades con soldados estadounidenses.

“Estoy muy agradecido por las amistades que hemos desarrollado con la 162 ª Brigada de Infantería durante este entrenamiento”, aseveró González.

Los militares salvadoreños son los primeros soldados extranjeros que llegan a recibir el curso de la Fuerza de Asistencia de Seguridad Común en el Fort Polk para que inmediatamente movilizarse hacia Afganistán.

Las tropas salvadoreñas viajaron el uno de julio a cumplir la misión humanitaria al referido país, donde permanecerán durante no menos se seis meses en tareas de entrenamiento de la policía y de asesoría a la Fuerza Aérea afgana.

Socios estratégicos

Después de los ataques terroristas que se registraron el 11 de septiembre de 2011, El Salvador tuvo una destacada cooperación con los Estados Unidos como parte de las Fuerzas de la Coalición en Irak y en Afganistán.

La relación que han mantenido los ejércitos de El Salvador y Estados Unidos se remonta a la década de los años 1980. Estados Unidos brindó ayuda militar al ejército salvadoreño para enfrentar a contener los embates de la guerrilla durante 12 años de conflicto armado interno.

En 1992, el gobierno salvadoreño acordó con la entonces guerrilla del FMLN culminar la confrontación militar con la firma de los Acuerdos de Paz que permitió que el FMLN se convirtiera en un partido político y que en la actualidad se encuentra al frente del primer gobierno de izquierda.

A partir de la llegada del proceso de pacificación en El Salvador, la ayuda estadounidense se convirtió en cooperación para la reconstrucción del país.

El grupo comandado por el teniente coronel González Mejía, que recibió adiestramiento especializado, estuvo integrado por 13 soldados del Comando de las Fuerzas Especiales del Ejército salvadoreño. Este contingente viajó el 29 de abril desde el aeropuerto en Comalapa hacia Fort Polk para someterse al entrenamiento riguroso de dos meses para después hacerle frente a las distintas adversidades que puedan encontrar en el país árabe.

Este grupo se convertirán en asesores de la Policía afgana. En febrero pasado había viajado el primer grupo de militares salvadoreños hacia Afganistán. Estos militares se encargarán de asesorar a sus homólogos afganos de la Fuerza Aérea y oficiales de enlace.

La cooperación del Ejército salvadoreño comprende el asesoramiento e instrucción en seguridad de vuelo, y mantenimiento de aeronaves.

Los dos grupos de militares salvadoreños formarán parte del contingente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se encuentra en Afganistán. La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), se encuentra bajo la supervisión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) desde marzo de 2011.