Ley del primer empleo sin aplicarse en Santa Ana

Empresarios dijeron que situación económica no les permite abrir nuevas fuentes laborales Ley beneficia a los jóvenes sin experiencia laboral; pero es uno de los requisitos a cumplir

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Jóvenes santanecos piden oportunidades de empleo y afirman que por la inexperiencia tienen pocas posibilidades de ser contratados. Foto EDH / Mauricio Guevara

Por Mauricio Guevara comunidades@eldiariodehoy.com

2013-07-07 8:00:00

SANTA ANA. Las condiciones económicas por las que atraviesa el país no son los más favorables para que la empresa privada logre abrir nuevas fuentes de trabajo, y en la zona occidental pocas plazas se han abierto, pese a existir una Ley de Incentivo para la Creación del Primer Empleo de las Personas Jóvenes en el Sector Privado.

Esa normativa fue aprobada el año pasado con 73 votos por la Asamblea Legislativa.

La misma tiene como finalidad abrir oportunidades de empleo a personas entre los 18 y 29 años que nunca han laborado y que tampoco tienen registro de cotizar en el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).

Sin embargo, ni los jóvenes, y menos los empresarios, conocen de la vigencia de la ley.

Los empleadores incluso consideran que debido a la difícil situación económica que atraviesa el país, difícilmente pueden abrir este tipo de oportunidades.

“Nosotros tenemos la voluntad de ayudar a los jóvenes; pero no tenemos la capacidad de abrir estas plazas. A veces preferimos volver la empresa más familiar para que el dinero quede en casa”, manifestó Óscar López, un empresario dedicado a la fabricación y venta de muebles.

Lejos de pensar en abrir oportunidades, López aseguró que este año tuvo que prescindir de dos empleados.

“Cuando iniciamos el año eran cinco. Tuve que quitar a dos jóvenes que tenían varios años de trabajar conmigo”, dijo tras explicar que la falta de capacidad para cancelar sus salarios lo obligó a cerrar esas dos fuentes.

La jefa regional de occidente del Ministerio de Trabajo, Reina Velasco, manifestó que las empresas no han respondido al llamado para habilitar espacios a jóvenes sin experiencia.

La poca iniciativa del empresariado santaneco en ofrecer espacios laborales a los jóvenes también se aprecia en la casi nula participación en las ferias de empleo.

El Ministerio de Trabajo ha realizado en lo que va del año dos de estas.

Las empresas participantes son transnacionales o que tienen sus oficinas centrales en la capital.

En dichas ferias se han ofrecido 600 plazas a las cuales han aplicado 1,500 personas. Un total de 436 aspirantes fueron contratados.

“En su mayoría son maquilas las que han participado con el mayor número de plazas”, explicó el jefe de las ferias de empleo del ministerio, Jaime Castillo.

Muchas de ellas pide experiencia para laborar.

Los beneficios que la ley ofrece a las empresas (independientemente el tamaño) son deducibles de la declaración del impuesto de la renta.

La ley establece que las empresas que contraten de dos a ocho jóvenes podrán deducírseles el equivalente a un salario mínimo al año; las que contraten de 9 a 16 jóvenes, dos salarios; y más de 16 jóvenes, tres.

“Siempre estoy dispuesto a ayudar pero la situación no es la mejor por el momento”, reafirmó López.

Pero los jóvenes continúan esperando una oportunidad para demostrar sus capacidades.

“Somos capaces de muchas cosas. Tenemos ideas diferentes, lo único que queremos es que nos dejen demostrarlo”, dijo Liseth Martínez, de 25 años.

La búsqueda no termina

Berenice Ramírez tiene 33 años y desde hace 10 está buscando un trabajo digno para ayudar a la economía de su casa.

Ser madre ha intensificado la búsqueda; pero a pesar de sus múltiples intentos apenas ha logrado un par de empleos temporales donde ni siquiera le han ofrecido Seguro Social.

En 2001 ingresó a una universidad privada para estudiar ciencias de la comunicación; pero la misma necesidad de buscar un empleo ha hecho que se retire en varias ocasiones.

Actualmente está cursando su quinto año.

“Si no encuentro trabajo de mi carrera y sale algo bueno con (sueldo) más del mínimo sí me animaría a trabajar en otras áreas”, dijo, aunque ya ha intentado laborar como impulsadora, vendedora y mesera, entre otras áreas.

También ha dejado su hoja de vida en dos ferias de empleo; pero en ninguna empresa ha obtenido respuesta.

Cree que se debe a la falta de experiencia en las áreas que ha aplicado.

“Los estudiantes no tenemos oportunidades, no hay espacios para trabajar medio tiempo y cuando salimos de la universidad salimos sin ninguna experiencia”, dijo desconsolada. Ahora solo le queda ser perseverante para que la llamen de las empresas donde ha presentado su curriculum.