Automovilistas particulares y personas que abordan el transporte público resultaron afectados por las protestas de un pequeño grupo de personas, organizado en el Foro del Agua, que exigen la aprobación de la Ley del Agua por parte de la Asamblea Legislativa.
Los perjudicados fueron los conductores que transitaban en la carretera hacia el Puerto de La Libertad, bulevar Sur y los alrededores de la colonia Utila, en Santa Tecla.
Desde las 8:30 hasta las 10:30 de la mañana, la carga vehicular abarcó varios kilómetros de la carretera donde a los conductores se les hizo difícil circular.
Esta situación obligó a los transportistas a armarse de paciencia y circular a vuelta de rueda.
Según los automovilistas, con el cierre de las calles no solo se incrementa el consumo de gasolina, sino también complica los horarios de entrada de centenares de empleados y estudiantes.
Por su parte, los usuarios del servicio colectivo decidieron caminar para no llegar tarde a sus lugares de trabajo y otros destinos.
Trabajadores, comerciantes y estudiantes comenzaron su largo peregrinaje para cumplir con sus actividades.
A raíz del embotellamiento, agentes de la delegación de tránsito se presentaron en la zona para agilizar la libre circulación.
Después de dos horas de batallar con el ruido de los motores, las bocinas e intransigencia de los manifestantes, la policía logró despejar la vía.
Las personas afectadas por el cierre manifestaron su descontento por este tipo de actividades.
Protestas no son nuevas
Las acciones de parte de esta organización no son las primeras. En esta misma semana, miembros de las comunidades de la cordillera de El Bálsamo realizaron una concentración en las instalaciones de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).
Otras se registraron en el desvío de Amayo, en Chalatenango; y en Nejapa.
Todas han provocado grandes embotellamientos en los que los perjudicados han sido la población y los automovilistas particulares.
Sin embargo, no descartan nuevos cierres en las principales carreteras.