Los cambios en los trazos de la ruta del Sistema de Transporte del Área Metropolitana de San Salvador (Sitramss) podrían continuar si el Gobierno central y la municipalidad de San Salvador no se ponen de acuerdo sobre las propuestas de construcción en los parques Centenario e Infantil.
Aunque el Gobierno trabaja con afán para cumplir con los tiempos establecidos, la licitación de la obra proyectada desde Fenadesal hasta la 33a. Avenida Norte aún no ha sido adjudicada. Esta fase lleva al menos un mes de atraso, según los tiempos anunciados por el Viceministerio de Transporte (VMT), que forma parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
Hay muchos temas pendientes en torno al proyecto y las autoridades del VMT se vuelven herméticas cuando se les pregunta por aspectos concretos del proyecto: ¿Quién administrará el sistema? ¿Cómo será configurado el nuevo trazo de las rutas de buses? ¿En qué punto se encuentra el avance y financiamiento en la compra de buses articulados y el padrón?
Para poder tener un panorama general del Sitramss y exponerlo gráficamente ha sido necesario retomar las declaraciones que las autoridades han ido dando durante varios meses, así como retomar el estudio del Consorcio EM&A, el cual fue realizado por encargo del Gobierno.
Sin embargo, los planteamientos del diseño de la obra están sujetos a los cambios que el VMT considere necesarios. La empresa constructora Disa, que ejecuta la primera fase, ya alteró el diseño de la parada que estará en la entrada de la colonia Antekirta y el Lamatepec, según confirmó el representante de la empresa constructora, Ángel Díaz.
Otro de los obstáculos que debe enfrentar a su paso el desarrollo de la Fase I del Sitramss es la falta de planos de las tuberías en la zona de construcción de los carriles segregados. Esto podría retrasar la ejecución de la obra e incrementar su costo.
Atrasos por falta de estudios o de planificación ya ocurrieron. Por ejemplo, en la zona donde se construye la estación tres, del hospital Lamatepec, fue necesario que la empresa excavara 200 metros más de largo y uno más de profundidad a causa del tipo de suelo que encontraron.
Sobre estos problemas, Ricardo Olmos, encargado del proyecto por parte del VMT, aseguró que hay un acuerdo con la empresa para que estos imprevistos deriven en un costo unitario.
En su recorrido, el Sitramss también tendrá que sellar o sortear baches administrativos a su paso por los parques Centenario e Infantil, los cuales pretende destruir parcialmente para construir paradas para buses articulados.
Durante la elaboración del proyecto Sitramss, el VMT no tomó en cuenta a la Alcaldía de San Salvador, a pesar de que necesita sus permisos, o para talar árboles o para construir en ambos parques.
Esto significa que nunca se discutió el grado de impacto que el Sitramss causará a ambos inmuebles y, por lo tanto, la comuna tiene serias dudas para entregar los permisos cuando la obra llegue a esos inmuebles públicos.
El VMT necesita permisos de la Alcaldía de San Salvador porque el Código Municipal le otorga competencias tanto sobre los usos del parque Centenario como sobre la tala de árboles y sobre las aceras en los alrededores del Parque Infantil. Para discutir estos aspectos el VMT se reunió el martes de la semana pasada con miembros de la alcaldía.
Durante el encuentro, la comuna le hizo saber al Viceministerio que no están de acuerdo con que se afecte a los dos parques y le pidió que busque, como alternativa, inmuebles aledaños a la zonas recreativas.
La comuna les recomendó, incluso, que compren derechos de vía de las casas que están deshabitadas y así dejar los parques tal y como se encuentran ahora.
La posición de la Alcaldía de San Salvador de no dar permisos para que el VMT cercene los únicos parques familiares del Centro Histórico fue criticada por el ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez.
El funcionario dijo que con esta decisión el alcalde Quijano pretende “zancadillar” el proyecto, ya que se está “oponiendo sólo por oponerse”.
En realidad, tal y como consta en numerosos reportajes publicados por este medio informativo durante los últimos dos años, Quijano sólo se opone a la depredación de los parques públicos, la cual él considera innecesaria, dado el número de propiedades abandonadas en la zona.
El concejal Julio Mena confirmó esta postura y reiteró que no están de acuerdo con que sean reducidos los pocos espacios públicos que tiene la ciudadanía. Además, recalcó, el Parque Infantil es uno de los pocos pulmones con que cuenta el centro de San Salvador. Talar los 2 mil 653 metros cuadrados que pide el VMT sería un atentado contra el medio ambiente.
Buseros y usuarios
En el gremio del transporte hay dudas y preocupaciones sobre cuál será su rol dentro del nuevo sistema. La preocupación surge porque en el trayecto del Sitramss (troncales y pretroncales) no habrá otras rutas que le generen competencia.
Además, el VMT aún no ha explicado cómo funcionarán las rutas alimentadoras, cuya función será la de llevar a los pasajeros desde las colonias de Ilopango, San Martín y Soyapango hacia las rutas troncales y pretroncales. Pero si los buseros tienen dudas, los pasajeros tienen muchas más.
La principal de ellas es el valor que tendrá el pasaje del nuevo sistema. El VMT ha proyectado un cobro de 50 centavos, aunque el precio, que dobla el actual, aún no es oficial. El estudio del consorcio EM&A recomendó una política tarifaria que incentive el uso del sistema, cuyo costo es el de $0.50, aunque también le propuso como alternativa cobrar $0.40.
Ambas tarifas incluyen una subvención o compensación que va desde los 3 millones hasta los 17 millones de dólares para pagar los costos generados por el sistema.
El Gobierno asegura que el Sitramss se estrenará en marzo de 2014. Siempre y cuando no tengan más tropiezos.
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