La prepotencia consumada

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La prepotencia consumada

Por Por Eduardo Ponce Vivanco*

2013-07-17 6:04:00

En uno de sus más logrados actos de fariseísmo, el ALBA al mando de Chávez manipuló al MERCOSUR y a UNASUR para que suspendieran al Paraguay de ambos acuerdos en junio de 2012. Fue una cínica exhibición de prepotencia para presentar como ilegítima la decisión legítima del Congreso paraguayo, que destituyó a uno de los suyos, el prolífico ex obispo “progresista” Fernando Lugo. Aparte de los beneficios colaterales que consiguió, el objetivo chavista (concertado con Brasil, Argentina y Uruguay) era acceder al MERCOSUR, evitando la honrosa resistencia parlamentaria del aguerrido Paraguay, un país pequeño y rodeado de gigantes que necesitan coaligarse para doblarle el brazo. No dudaron en ignorar la normativa del Protocolo de Ushuaia ni la del Tratado de Asunción para suspenderlo, y permitir la írrita admisión de Venezuela.

UNASUR copió sumisamente el guión. Suspendió a Paraguay, sin una cláusula democrática en vigor (el Protocolo de Georgetown aun no estaba vigente por falta de ratificaciones suficientes) y sin que su Tratado Constitutivo establezca sanciones de naturaleza alguna. El Perú fue parte de ese consenso y, en actitud cuestionable, arrebató la Presidencia Pro Tempore al Paraguay en la Cumbre de Mendoza, donde los presidentes adoptaron “…la decisión política basada en el tratado constitutivo de Unasur (¿?), de suspender a la República del Paraguay de participar en los órganos e instancias de la Unión, hasta tanto este Consejo revoque la suspensión” (Declaración de 28.6.2012, artículo 2).

Después de las impecables elecciones que Paraguay convocó, sin que nadie se lo pidiera, el señor Maduro (el mismo que instigó un levantamiento militar en Asunción) ha dicho, magnánimamente, que tiene “…la mejor buena voluntad para, como presidente del Mercosur, dar todos los pasos para la reincorporación del Paraguay al Mercosur”.

En UNASUR, su caja de resonancia, la canciller del Perú recibió oficialmente el “Informe Final de la Misión de Seguimiento Electoral (…) en el que se detalla las acciones realizadas como parte de las elecciones generales celebradas en Paraguay en abril último”. Recuerdan que fueron ocho los países que integraron la Misión (presidida por el ex Premier Salomón Lerner) y dicen que ésta “formuló algunas recomendaciones técnicas para futuros comicios en ese país.” (Torre Tagle, 9.7.2013).

Así se ha consumado este triste episodio que ha ofendido la dignidad del Paraguay y ha deshonrado la tradición jurídica sudamericana, imponiendo la tesis del presidente Mujica, para quien las decisiones políticas están por encima del orden jurídico. ¿Cuál es el origen de estas prácticas funestas? El vicepresidente boliviano García Linera lo ha señalado recientemente en el Centro Cultural de la Cooperación en Buenos Aires, ayudándonos a iluminar el oscuro camino que nos hacen transitar, como borregos:

Parafraseando a Lenin (“ahora estoy en mi etapa leninista”, ironizó). Dijo que “el curso general de la Revolución ha confirmado de una manera admirable, una de las tesis de Marx: cuando la Revolución avanza, obliga al enemigo a recurrir a métodos de defensa cada vez más extrema. El ALBA, la Unasur, la CELAC son parte del proceso revolucionario de esta etapa, son alternativas distintas que surgen de la diversidad. Pero esta autonomía que generan frente a EE.UU., desencadena una contraofensiva del Imperio. En el actual momento, la punta de lanza de esta reacción, se llama Alianza del Pacífico. Se han alineado allí los gobiernos más conservadores del continente, comandados por EE.UU., quien los reúne y articula, fijando una estrategia de contrainsurgencia continental, no para acabar con guerrillas sino para avanzar sobre estados y gobiernos”. http://alainet.org/active/65228

¿Alguna duda por aclarar?

*Embajador peruano.