El candidato a la presidencia por el partido ARENA, Norman Quijano, y el aspirante del movimiento Unidad, Elías Antonio Saca, coincidieron ayer en que negociar con los pandilleros no es la solución para revertir la espiral de violencia que ha marcado la última semana con más de 80 asesinatos.
Mientras Quijano abogó por fortalecer la capacidad de la policía y de las instituciones dedicadas a la persecución del delito; Saca enfatizó que las autoridades deben concentrarse en hacer cumplir las leyes.
“Estamos siendo rebasados por el crimen (..) y eso solo se puede revertir, no firmando pactos de tolerancia con los criminales, sino fortaleciendo las instituciones que investigan y persiguen al delincuente”, sentenció Quijano, quien advirtió que de lo contrario El Salvador podría terminar siendo un Estado fallido.
El aspirante a la presidencia por el partido tricolor aseguró además que “nunca hemos tenido una verdadera política de seguridad pública (….) ni una participación decisiva del Estado para bajar los homicidios”; por el contrario, explicó que cuando los pandilleros fueron favorecidos bajo la llamada tregua, “el Estado permitió que ellos se repartieran el territorio” y los volvió más fuertes.
A pesar de la famosa tregua entre las pandillas, en la que sirven como mediadores Raúl Mijango, Monseñor Fabio Colindres y recientemente el padre Antonio Rodríguez, el aspirante a la banda presidencial del partido de derecha aseguró que la población sigue temerosa, y bajo ese miedo es que las maras han logrado mantenerse con las extorsiones.
“¿Cómo es posible que una minoría en base a la intimidación ha sido posible de todo esto? Porque ha encontrado un estado débil y complaciente”, aseveró antes de iniciar una reunión con líderes comunales del municipio de Zaragoza.
Con un discurso esta vez más enfocado en la represión del delito, Saca dijo ayer, tras la inauguración de una casa Unidad en Olocuilta, que la única forma de acabar con el repunte de los asesinatos es llevar a los homicidas a la cárcel y dejó abierta la posibilidad de insertar en la vida nacional solo a los pandilleros que no hubiesen cometido delitos graves.
“La policía y la inteligencia militar y de Estado tienen información de dónde están los pandilleros peligrosos o los criminales. Si ellos saben dónde están estos criminales hay que ir a buscarlos, hay que meterlos presos”, añadió el expresidente de la República.
Ante la explicación dada por Mijango en una entrevista televisiva de que el alza en los homicidios se debía a un desmejoramiento de las condiciones de la tregua, subrayó que los pandilleros no pueden poner condiciones.
“Eso es grave para el país, es cambiar y trastocar los valores de la seguridad, el orden de la ley y eso no lo podemos permitir”, dijo.
Saca destacó que en la última racha de asesinatos -en la que murió una niña de apenas cuatro años-, salvadoreños que no están vinculados con las pandillas también han sido víctimas.
“Si los pandilleros quieren dejar de matarse entre ellos, me parece una buena idea (…) pero a mí me gustaría que esta bendita tregua se aplicara de los pandilleros, de los asesinos, a la gente honesta, porque no solo se están matando entre pandilleros, están matando a gente decente que sale a trabajar muy temprano”, lamentó.
De hecho, una de las peticiones que recibió el candidato de Unidad de los habitantes de la Olocuilta fue el mejoramiento de la seguridad, especialmente para las pupuserías de la zona.
“Lo que tienen que hacer las autoridades de seguridad pública es aplicar la ley, no andar negociando absolutamente nada”, afirmó el exmandatario.
Se trató de obtener la posición de Salvador Sánchez Cerén, candidato a la presidencia por el FMLN, vía Twitter y telefónica sobre el aumento de los homicidios; sin embargo, no hubo respuesta al cierre de esta nota.
En un evento de hace un par de días, no obstante, Sánchez aseguró que la policía está actuando para perseguir el cometimiento de delitos, “porque este gobierno está comprometido con combatir al crimen y garantizar la seguridad de las personas honradas”.
Como parte de ese esfuerzo, el aspirante del partido farabundista recordó el anuncio hecho por el presidente de la República, Mauricio Funes, de crear una unidad élite para combatir las extorsiones.
“El promedio mensual sigue siendo de cinco homicidios por día, eso no se ha alterado. Pero lo más importante es el compromiso del gobierno en garantizar una Policía Nacional Civil con mayor mecanismos de inteligencia, con mayor capacidad de operación”, sostuvo el aspirante presidencial en aquella ocasión.
Saca afirmó que la seguridad no es un tema electoral y añadió que espera que el gabinete de seguridad ajuste las tuercas de su plan de seguridad.
“Si no fortalecemos las capacidades policiales y sociales del Estado, al final va a terminar triunfando la revolución de los delincuentes, la revolución de las maras”, advirtió Quijano.