Propietarias y dependientes de tiendas del sector de Santa Tecla, en La Libertad, confirmaron ayer que desde el miércoles tienen en venta la tarjeta prepago de la empresa Subes, la cual servirá para cancelar el servicio de buses y microbuses que circulan en esa zona. Sin embargo, en algunas rutas como la 101 B explicaron que hasta ayer solo entre 18 y 20 unidades, de las 31 de esa empresa, tenían instalada la máquina que servirá para hacer el cobro con el sistema de tarjeta, pero aún sin funcionar.
Las autoridades del Viceministerio de Transporte lanzaron el pasado 1 de julio el plan piloto del sistema de transporte con tarjeta prepago. Aseguraron que para el 16 de este mes un total de 157 buses y microbuses estarían listos para cobrar el pasaje de forma electrónica.
Los empleados de tiendas como El Mercadito, El Izote y la Papelería Jireh, que están ubicadas en calles principales de la colonia Quezaltepeque, en las que pasan las unidades de la 101 B, buses y microbuses, explicaron que empleados de la empresa llegaron a surtirlos de tarjetas el jueves. Ese día apareció publicada en otro periódico una lista con 50 puntos de venta, entre tiendas, farmacias, ventas de repuestos y panaderías ubicadas en Santa Tecla y San Salvador.
La propietaria de El Mercadito dijo que entre el miércoles y ayer por la mañana había vendido el 50 % de las tarjetas que le habían dejado. Pero eso contrastó con los testimonios brindados en La Tienda El Izote y la Papelería Jireh, en donde reiteraron que de 25 tarjetas que les surtieron solo habían vendido una en la primera y dos en la segunda.
Eso a pesar de que, en varios casos, la empresa Subes colocó propaganda en las tiendas desde hace dos semanas y la clientela habitual ha estado preguntando si las tarjetas están ya en venta, indicaron.
En la Tienda Lorena, de la Colonia Las Delicias, señalaron que habían vendido una tarjeta hasta el mediodía de ayer. La responsable de la tienta, Lorena Mendieta, cree que las tarjetas se venden poco porque los buses y microbuses que circulan por ese sector todavía no están cobrando el pasaje de forma electrónica.
No obstante, confía en que los usuarios empezarán a buscar la tarjeta llegado el 15 de julio, cuando todas las unidades de las rutas que circulan en Santa Tecla ya tienen que estar aplicando el sistema de cobro, según lo han expresado los titulares del Viceministerio de Transporte (VMT) y los ejecutivos de Subes.
Mendieta dijo que, hasta donde ha logrado ver, ninguna unidad de la Ruta 101, que tiene su punto en esa colonia, tiene instalada la máquina ante la que el usuario debe poner la tarjeta para cancelar el costo del pasaje.
¿Negocio redondo?
Los dueños y empleados de los puntos de venta consultados evitaron detallar qué porcentaje recibirán por comercializar el producto. Mendieta explicó que se animó a convertirse en distribuidora porque al principio los de Subes le dijeron que el porcentaje que les quedaría sería mayor que el que dan las empresas de telefonía, pero ayer dijo que ya no estaba segura de eso.
“Ayer que me trajeron las tarjetas ya no me dijeron nada (del porcentaje). Voy a valorar. Si veo que me sale más de energía con respecto a lo que me queda, porque el aparato de recarga pasa conectado, entonces voy a renegociar con la empresa”, manifestó.
Mientras las ventas de la tarjeta prepago del transporte terminan de despegar, la empresa Subes todavía tiene el reto de terminar de instalar las máquinas en todas las unidades del transporte de Santa Tecla que ya están en el plan piloto. Además, deben concluir la capacitación de los motoristas.
Hasta ayer solamente cinco de 34 conductores que trabajan para la Ruta 101 B de buses estaban capacitados.
El resto de motoristas deberá asistir al proceso de formación que la empresa Subes les proporcionará el domingo, ya que el 15 de julio todas las unidades tendrían que estar equipadas para amanecer el 16 de julio aplicando el nuevo sistema de cobro de pasaje.
“Esas capacitaciones son como de dos horas”, dijeron.
Ayer se trató de obtener información sobre los avances que la Fecoatrans ha logrado en el tema de instalación de las máquinas en sus unidades y en la capacitación de sus conductores, pero las dos veces que se marcó el teléfono celular de Catalino Miranda no contestó ni correspondió la llamada.