Guillermo Moreno, de 56 años, purgará 23 años de cárcel por haber abusado sexualmente de su hijastra de 11 años y por haber amenazado de muerte a su compañera de vida si lo denunciaba por el hecho ante las autoridades.
El Juzgado de Sentencia de Zacatecoluca, La Paz, condenó al hombre a 20 años de cárcel por el primer delito y a tres años más por intimidar a su pareja.
La agresión contra la niña ocurrió el 19 de septiembre del 2012 en la casa donde habitaban los tres, en el centro de Zacatecoluca, La Paz.
Según la Fiscalía General, alrededor de las 12 de la medianoche, el convicto se levantó de la cama y fue hasta donde la víctima para violarla.
Minutos después, la madre de la niña despertó y descubrió lo que estaba haciendo Moreno y este le advirtió que se quedara callada.
A raíz de la impresión de ver esa escena, la señora empezó a sentirse mal de salud y pidió al hombre que llamara a la Policía para que la llevaran a un centro hospitalario.
El imputado accedió a la petición, no sin antes amenazar a la mujer con matarla si llegaba a delatarlo con los agentes. Para atemorizarla le apuntó con un arma de fuego.
Cuando los delegados policiales llegaron a la casa la llevaron al hospital junto con el agresor y la niña. En el nosocomio, la víctima denunció a su padrastro y fue capturado de inmediato.
De acuerdo con las investigaciones, minutos antes Moreno le había entregado la pistola a su mujer, quien estaba convaleciendo, para que los agentes no se la descubrieran.
Las autoridades no revelaron si ya antes el imputado había abusado sexualmente de la niña o esa fue la primera vez.
Sentencian a otro por violar a estudiante
En el municipio de Apopa también fue sentenciado a 20 años de reclusión José Daniel Urquilla Meléndez, de 22 años, quien sedujo a una adolescente de 14 años para que tuvieran relaciones sexuales.
Según las autoridades, el agresor y la víctima tenían una relación de noviazgo.
El 12 de julio de 2012, José Daniel interceptó a la jovencita cuando ella se dirigía a clases y la convenció de que lo acompañara a su casa, donde abusó sexualmente de ella.
Ante el Tribunal Segundo de Sentencia de Apopa, los fiscales del caso comprobaron que por el daño físico que sufrió la víctima durante la agresión tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.