PNC reporta asesinatos de tres hombres en distintos sitios

Fueron cometidos en los departamentos de Cuscatlán, San Salvador y San Miguel

descripción de la imagen
Investigadores recolectan evidencias donde asesinaron a Juan Pablo Rivas en Mejicanos. Foto EDH / Miguel Villalta

Por

2013-07-18 6:40:00

La Policía reportó los asesinatos de tres hombres entre la noche del miércoles y el mediodía de ayer en los departamentos de Cuscatlán, San Salvador y San Miguel.

Una de las víctimas fue identificada como Óscar Galindo Rivera, de 39 años. Lo asesinaron ayer en horas del mediodía en el barrio San Juan del municipio de Chinameca, San Miguel.

La Policía informó que tiene información de que Rivera era un supuesto integrante de la pandilla 18. Fue atacado a balazos en la 6a Avenida Sur del referido barrio.

El cuerpo de la víctima quedó tendido en la calle y pese a que la Policía realizó un operativo de búsqueda de los atacantes de Rivera no hubo sospechosos detenidos.

Una de las versiones que maneja la Policía es que se pudo tratar de rencillas entre pandillas.

La noche del miércoles pasado asesinaron a Juan Pablo Rivas, quien retornaba de su trabajo hacia su casa, según fuentes de la Policía.

El asesinato se registró cuando Rivas caminaba sobre la calle principal de la colonia Santa Lucía de Mejicanos y fue interceptada por varios hombres armados de pistolas.

Aunque no se tiene información sobre las motivaciones del asesinato, los policías investigan si tiene algo que ver con las pandillas.

Esa misma noche, varios hombres con apariencia de pandilleros acribillaron a balazos a Juan Carlos Mendoza Mendoza, de 18 años, cuando transitaba en el cantón Tecoluco Abajo, en San Pedro Perulapán, Cuscatlán.

Las autoridades policiales explicaron que la muerte de Mendoza podría estar ligada a las rencillas entre maras.

Las cifras de la Policía detallan que el promedio de julio alcanza los nueve homicidios por día, lo que significa que ha sido el mes más violento no solo de este año, sino desde marzo del 2012, período en el que comenzó el pacto entre las pandillas de no matarse entre sus integrantes.

En los primeros siete días de julio se registró una racha de homicidios que puso en aprietos a las autoridades de seguridad pública. La mayoría de las víctimas de esa racha eran personas trabajadoras que no tenían ningún vínculo con pandilleros.