Acusan de imprudencia temeraria a chofer de tren

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elsalvador.com

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2013-07-26 9:00:00

ESPA??A. El maquinista del tren que se descarriló en el noroeste de España y en el que murieron 78 personas fue detenido formalmente ayer, informó la policía, que lo interrogará por presunta imprudencia temeraria.

A medida que el conductor, que continúa hospitalizado en un centro médico de Santiago de Compostela es considerado cada vez más culpable por el peor accidente ferroviario de España en décadas, las autoridades recuperaron la llamada “caja negra” que se espera aporte información sobre las causas del desastre.

Los investigadores dijeron que buscarán pruebas de algún error cometido por Francisco José Garzón Amo, conductor de 52 años de edad, y que revisarán los sistemas internos de regulación de velocidad en el descarrilamiento del miércoles.

La policía le imputa un delito de imprudencia temeraria con resultado de muerte, un tipo delictivo que está recogido en el artículo 142 del Código Penal de 1995, que contempla hasta cuatro años de prisión y la inhabilitación profesional entre tres a seis años, publica El País de España en su edición electrónica.

Pero Jaime Iglesias, jefe superior de la Policía de Galicia, no ha querido entrar en detalles sobre si se le imputará un homicidio por imprudencia u otro tipo de figura delictiva, de acuerdo con la nota del periódico español.

Iglesias indicó que Garzón Amo está “imputado por un hecho delictivo vinculado a la autoría del siniestro” y que la declaración policial se puede producir “en cualquier momento”, mientras que la judicial podría tener lugar incluso en el centro hospitalario donde permanece detenido, dice el periódico español ABC.

El conductor prestará declaración por 78 homicidios imprudentes y tenía conocimiento “exhaustivo” de la línea del accidente, según el presidente de la compañía Renfe, Julio Gómez-Pomar, quien afirmó ya había pasado 60 veces por el punto donde se produjo el accidente, reporta El País.

Se niega a declarar

Los medios españoles destacan en sus ediciones que el maquinista del tren Alvia se negó ayer a declarar ante los inspectores de la brigada judicial de la comisaría de Santiago de Compostela encargados de las investigaciones del siniestro, y que ya preveían que el conductor del convoy adoptara esta actitud basándose en sus derechos.

La detención del chofer del tren es policial y no por orden de un juez instructor del caso, la cual ordenó que la policía le tomara declaración como imputado. Su declaración, ante la Policía, se producirá cuando los médicos lo autoricen y a partir de ese momento empiezan a contar 72 horas de plazo máximo para ponerlo a disposición judicial, indican los medios ibéricos.

A la espera de lo que Garzón tenga que decir, sobre él ha descargado toda responsabilidad el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Gonzalo Ferre, quien aseguró que tenía que haber empezado a frenar cuatro kilómetros antes de llegar a la zona donde se produjo el accidente, señala el artículo de El País.

Ferre apuntó que “cuatro kilómetros antes del lugar donde se produce el accidente (el maquinista) ya tiene la notificación de que tiene que empezar a reducir la velocidad, porque a la salida del túnel tiene que ir a 80 (kilómetros) por hora”.

Y defendió, además, que funcionaron todos los sistemas de seguridad y que, en cualquier caso, el maquinista tenía una hoja de ruta con todas las indicaciones porque “esa es la función del maquinista dentro del tren”, es decir, “controlar la velocidad”, porque “si no, sería un pasajero”, añade la publicación.

Mientras tanto, las autoridades resguardan la “caja negra” del tren.

De acuerdo con los medios españoles, el magistrado encargado del caso, el titular del juzgado de instrucción 3 de Santiago de Compostela, Luis Alaiz, ordenó a la policía la custodia de la “caja negra” del tren, así como que recabe los documentos, informes y videos que arrojen pistas sobre el siniestro.

Jaime Iglesias confirmó que la “caja negra” está bajo custodia de la Policía Judicial y que tiene “condiciones técnicas singulares” para su apertura, lo que se hará cuando el juzgado decida cómo se hará y cuál será el tratamiento de la información que contiene.

Según la publicación de El País, “se refleja en conversaciones entre la máquina ferroviaria y la sala que ya han sido transcritas, (que) el maquinista dijo que se quería “morir” cuando fue consciente de que el convoy había descarrilado a la altura de una curva muy cerrada en el lugar de Angrois”.

Luego añade lo que dijo Garzón Amo: “La he jodido. Me quiero morir”, figura en las transcripciones de esas conversaciones que ya han sido incorporadas a las indagaciones sobre el accidente.

Entre tanto, los familiares de las víctimas empezaron a recibir ayer los cadáveres de los suyos y les están dando ayuda sicológica.

Las familias de luto se reunieron para los funerales cerca del sitio del accidente en Santiago de Compostela, muchos de los cuales serán el lunes 29. Otros cuerpos serán repatriados a sus países de origen.

En cuanto a los heridos, hasta ayer 81 personas aún estaban ingresadas, algunos están en coma y otros han tenido mejoría, indican los medios.