Dos asesinatos agudizan violencia en Quezaltepeque

Un mototaxista y un albañil fueron ultimados ayer con siete horas de diferencia en la localidad Las muertes se suman a tres más ocurridas en la semana. Los lugareños claman seguridad

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Los estudiantes y maestros se refugiaron en la institución al escuchar los disparos contra un mototaxista. Para llegar al edificio tuvieron que pasar a escasos centímetros del cadáver. foto EDH /

Por sucesos@eldiariodehoy.com

2013-07-05 7:00:00

Los homicidios de un joven de 19 años, quien trabajaba como mototaxista, y el de un albañil volvieron a provocar zozobra ayer entre los habitantes de Quezaltepeque, municipio de La Libertad, que ha registrado cinco homicidios en cuatro días.

El atentado contra Carlos Ernesto Álvarez Canales ocurrió a las 9:30 a.m., cuando se disponía a salir de un “car wash” situado a un costado del parque central y a escasos metros de dos instituciones educativas.

Las autoridades dijeron que el joven tenía tatuajes, pero no eran alusivos a las maras. Su muerte ocurrió en una zona donde delinque la mara Salvatrucha.

Siete horas más tarde, a las 4:30 p.m., las autoridades reportaron el asesinato de Lisandro Misael Cabrera, de 23 años, en la colonia Las Palmeras, en la entrada de la localidad.

La víctima, quien trabajaba en la construcción, recibió ocho balazos cuando se dirigía a su casa al terminar su jornada laboral. El hombre era acompañado por dos personas que salieron ilesas.

En la escena se rumoró que Cabrera era pandillero y que su ataque sería en venganza por la muerte del mototaxista. Sin embargo, la Policía no confirmó ni descartó el vínculo de ambos hombres con las maras.

En el primer hecho, la cercanía de la escena del homicidio con dos centros de estudios hizo que algunos padres de familia llegaran preocupados a recoger a sus hijos antes de que terminaran las clases.

El Diario de Hoy pudo corroborar que el personal docente de al menos otros tres centros escolares despacharon a los alumnos “por razones de seguridad” y les pidieron que se presentaran hasta el lunes.

Sobre el móvil del ataque contra Álvarez, investigadores de la Policía dijeron que todavía no tenían pistas, pero informaron que lo habrían cometido varios pandilleros de la 18.

Al momento del ataque, decenas de estudiantes y maestros participaban en una actividad en el parque y al escuchar los más de 12 disparos corrieron a refugiarse a su centro educativo.

Mientras que varios delegados del Tribunal Supremo Electoral que se disponían a realizar una actividad de cara a las elecciones se vieron obligados a retirarse.

Los primeros policías que llegaron a la escena ingresaron a una de las instituciones educativas porque tenían sospechas de que los atacantes se hubieran ocultado ahí. Como no los hallaron en el edificio los buscaron en las comunidades que están sobre la línea férrea y retuvieron en la colonia Santa Emilia a dos sujetos en vías de investigación.

Tregua se fractura en “zona de paz”

Los cincos hechos de sangre registrados esta semana en Quezaltepeque han hecho que la mayoría de habitantes deje de creer en el pacto que firmaron en enero los mareros, quienes se comprometieron a no cometer más asesinatos y generar un clima de paz.

El alcalde del municipio, Carlos Figueroa, llegó ayer a la escena donde murió el mototaxista y admitió que aunque “no hay un proceso de fractura de la tregua, estamos cerca de esa fase. Estamos entrando al límite”, dijo.

El edil lamentó que exista una “entrada lenta de la segunda fase del proceso”, que según él es darle sostenimiento al proceso que iniciaron con los pandilleros, brindándoles oportunidades de reinserción que se gestionarían con cooperación extranjera.

La ola de asesinatos más unas supuestas amenazas de toque de queda que habrían anunciado los pandilleros ayer a partir de las 6:00 p.m., y que las autoridades desmintieron, han creado una situación de pánico y zozobra entre los quezaltecos.

Muestra de ello es que ayer por la tarde el candidato presidencial por Unidad, Antonio Saca, realizó un evento en el municipio, pero la comitiva que lo acompañaba y los lugareños se marcharon tras conocerse la noticia del segundo homicidio.

Sigue racha de asesinatos

En el caserío El Chaparral, del cantón San Antonio Grande, en El Paisnal, fue emboscado y asesinado ayer Marvin Oliva Quevedo, de 18 años, cuando ordeñaba a unas vacas.

Fuentes policiales dijeron que varios pandilleros lo acribillaron a las 5:30 a.m. porque, supuestamente, él perteneció a una mara y les filtraba información (no informaron de qué tipo), pero había decidido ya no hacerlo.

A esta muerte se sumaron las de José Martínez, de 19 años; José Bladimir Portillo, de 30, y Candelario Ochoa, de 32, quienes fueron asesinados en distintos puntos de la zona oriental entre la noche del jueves y la mañana de ayer.

El primero de los casos se registró la mañana de ayer en el caserío Golondrinas, municipio de San Rafael Oriente, San Miguel.

El joven salió de casa una noche antes y su cadáver fue hallado en un predio boscoso horas después. Según la Policía, el hombre tenía lesiones de arma de fuego.

Mientras que Portillo fue encontrado a las 8:00 de la noche del jueves en el caserío Los Llanitos, cantón La Canoa, siempre de San Miguel. El cuerpo estaba semienterrado en una fosa que hicieron en medio de un cañal. Según familiares, la víctima desapareció el lunes. El cuerpo presentaba lesiones de arma blanca en cuello.

El mismo jueves se registró el asesinato de Candelario Ochoa en San Dionisio, Usulután.

Las autoridades dijeron que el hombre estaba departiendo con un amigo cuando un sujeto se acercó y lo mató. Ese mismo día, Kevin Moreno, de 16 años, oriundo de San Vicente, fue ultimado en la Santísima Trinidad, de Ayutuxtepeque.