Una maestra y un empleado de la alcaldía del municipio de Rosario de Mora, al sur de San Salvador, fueron atacados a balazos ayer por varios sujetos, en la calle que conduce al cantón Juntillo.
La docente, de 45 años aproximadamente, resultó con un disparo en la pierna, mientras que el empleado municipal recibió un tiro en el brazo.
Los demás impactos cayeron en la puerta del vehículo que conducía el trabajador.
Ambos fueron trasladados hacia un hospital en los Planes de Renderos. El estado de salud de ambos es estable, dijeron las fuentes policiales.
La identidad de ambas víctimas no fue revelada por temor a represalias.
Ambas personas viajaban en el vehículo, propiedad de la alcaldía, en la calle principal, cuando varios sujetos vestidos con el uniforme del centro escolar donde trabaja la docente los interceptaron y les dispararon, narraron los testigos.
La víctima logró acelerar el vehículo y huyó de sus atacantes, quienes escaparon por veredas de la zona.
Aún herido de bala, el empleado de la comuna logró conducir varios kilómetros hasta el puesto policial, situado en el entrada del municipio, donde relató lo sucedido a los agentes.
La Policía realizó registros y entrevistas a varios alumnos del centro escolar donde trabajaba la docente, pero no hubo mucho avances en las investigaciones.
Policías de la zona dijeron que en las últimas semanas se ha incrementado la operatividad delincuencial en la zona.
Indicaron que la mayoría de malhechores llegan de otras áreas y son apadrinados por otros mareros de la zona para cometer extorsiones y robos.
En el sitio donde fueron atacados los dos empleados hay presencia de mareros de la 18, según señalaron los vecinos.
La zona sur de la capital, en especial Panchimalco, ha sido escenario de varios homicidios en los últimos dos años.José Adán Cárcamo Cuevas, de 39 años y presunto miembro de la pandilla 18, fue capturado en colonia La Galilea cantón Siramá, La Unión. Sobre el sujeto ya pesaba una orden de arresto porque está acusado de violación, y al momento del allanamiento en la vivienda le encontraron prendas policiales en su poder, afirmó el oficial de investigaciones Marcial Beltrán.
“Se le decomisó tres camisas, tres pantalones, dos pares de esposas con su respectivo porta esposa, un cinturón y dos gorras. Los uniformes pertenecen a la Policía porque tienen el código del registro que tiene la institución de la entrega que hace a cada elemento”, indicó el oficial.
Beltrán dijo que el hallazgo de los uniformes al supuesto pandillero no fue algo fortuito, ya tenían conocimiento de que ese sujeto, procedente de Usulután y que radicaba en la colonia Galilea, tenía uniformes policiales y que los que utilizaba para cometer asaltos en toda la zona.