El incalificable Decreto 412

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elsalvador.com

Por Por María A. de López Andreu*

2013-07-05 6:03:00

Este martes la Asamblea publicó orgullosamente el Decreto 412, para “promover la participación democrática de los ciudadanos en la elección del Presidente y Vicepresidente de la República, sin afectar el derecho de los demás”. Un adefesio contra los derechos ciudadanos a conocer a fondo a los candidatos y así evaluar quién merece nuestro voto.

Al primer párrafo del mamotreto solamente le faltó especificar: “queda prohibido A ARENA…” El segundo dice: “Quien incurriendo en cualquiera de las referidas prohibiciones…” No se refiere a partidos políticos en campaña, como sugiere el primer párrafo, sino a cualquiera: a todos los que estamos hartos de los políticos corruptos y deseamos que nuestro país sea gobernado por personas decentes y capaces.

La intención del 412 es clarísima: esconder la calidad moral de los candidatos: si han matado, robado, apaleado a su mujer, dejado hijos regados y sin cuotas alimenticias, si tienen relaciones adúlteras (heterosexuales u homosexuales, no hay que discriminar), espían, calumnian, esconden la procedencia de los millonarios fondos utilizados en su “pre campaña”, son borrachos o drogadictos, etc. Las intimidades del prójimo no deben importarnos, A EXCEPCIÓN DE cuando se refieren a quienes pretenden gobernarnos. La razón es irrefutable: un individuo que “esconde esqueletos en el closet”, es fácilmente manipulable a través de sus vicios y pasados delitos; el poder mismo, entonces, está en grave riesgo, así como la nación entera. Añádase que las figuras públicas saben, de antemano, que su vida dejó de ser privada.

Siempre creímos que si alguien (partido político o cualquier particular) utiliza la calumnia en contra de un ciudadano (candidato, aspirante a candidato, iluso que se cree presidenciable o cualquier salvadoreño de la palestra) debe ser denunciado ante la FGR y seguir el debido proceso. Según la explicación que Mario Tenorio (GANA) dio el miércoles en el Canal 33, este decreto defiende a “toda persona” que sea ofendida (¿será porque, de ser exclusiva para candidatos o aspirantes a ídem, atenta contra la igualdad ante la ley?) Y, lo inconcebible: la denuncia (¿de cualquier fulano?) se presentará ante el TSE. ¿Cómo es eso? ¿Ese Tribunal perderá su tiempo atendiendo locuras?

Además, el decreto (¡fíjese bien!) no se restringe a la calumnia, sino a cualquier comentario que “lesione la moral (¿aunque no la tenga?), el honor, la imagen o la vida privada” de alguien. Ahora, si el “denigrado” es un candidato, llámelo “gordo”, porque lo está, y el TSE puede multarle hasta con $25,000.00 por “lesionar su imagen”, dado que él se siente flaquito. “Es un proceso administrativo, no penal”, pontificó Tenorio.

Doctores en Derecho, esta gran pensada ¿tiene algún sustento legal? ¿Es constitucional? ¿Interferirá el TSE con la FGR? Por favor, ¡pronúnciense! Porque para nosotros, los legos, ¡es una vil mordaza!

Quienes acumulamos, por gracia de Dios, una larga vida, damos testimonio de que jamás nuestro país ha sido tan mal gobernado ni ha tenido en la Asamblea a diputados de tan nula moralidad, como ahora. De allí, el afán de amordazarnos.

Me había propuesto que, desde esta columna, sólo haría propuestas y no más críticas. Hoy haré ambas: la crítica, para los diputados del contubernio FMLN/GANA/etc., por ser los peores Padres de la Patria que han existido en nuestra historia. Y la propuesta, al mismo contubernio: ya que, por ley, no pueden renunciar, ¡invéntense una manera para dejarnos huérfanos!

*Columnista de El Diario de Hoy.