Las pérdidas para la presente cosecha se traducen en una reducción de producción aproximada de 900 mil quintales de café en oro-uva.
Las cifras fueron emitidas por la Asociación Cafetalera de El Salvador, como muestra de la preocupación de la grave crisis que enfrenta el sector caficultor en el país.
Mismas que son producto de los daños causados por la roya en las plantaciones y que generarán una disminución en la cosecha 2013-2014.
Entre las principales preocupaciones de la Asociación está la consecuencia en los empleos generados por el sector.
Los precios que se manejan en el sector interno de $70 a $75 por quintal de café, no alcanzarán ni para cubrir las practicas agrícolas, manifiesta la Asociación mediante un comunicado.
La gremial, que agrupa a más de 16,000 caficultores que representan el 80 % de productores a nivel nacional, manifiesta que la asignación de fondos por parte del gobierno hasta la fecha ha sido insuficiente ($3 millones), para combatir de forma integral la plaga de la roya, lo que agrava más la crisis en el sector.
La drástica baja de la cosecha y sus precios en la Bolsa de Valores de Nueva York han disminuido la solvencia de los cafetaleros ($121 en promedio), acarreando como consecuencia que no puedan a créditos de avío otorgados por los bancos, beneficiadores o cooperativas.
Esta situación no les ha permitido reactivar los cafetales para ser resembrados, fertilizados, limpiados o podados.
Más solicitudes
Ante tales condiciones, plantean al Gobierno que se congelen los intereses del Programa de Fondo de Emergencia para el Café a partir de este mes.
Además que se negocie un nuevo Fideicomiso Ambiental para la Conservación del Bosque Cafetalero (Ficafe) con la banca privada internacional y banca nacional, para fijar nuevos plazos, tasas de interés y periodos de gracia.
Piden también suspender el pago establecido para el 23 de septiembre de 2013; proponen también suspender de inmediato todo embargo por crédito en mora.
Solicitan que se decrete una emergencia fitosanitaria, para facilitar futuras negociaciones con la banca internacional.
Ante la situación proponen iniciar negociaciones con el BID y el BCIE para un programa de incentivos del café, medida que se ha implementado en otros países de Centro América.
“Solicitamos que el ministro de Agricultura y Ganadería asuma plenamente con seriedad y responsabilidad su rol en la búsqueda de soluciones urgentes para resolver la crisis que afecta el sector”, manifiestan a través del texto.
También piden que la Comisión Agropecuaria de la Asamblea Legislativa cumpla con el compromiso acordado en reunión con la mesa del café, como alternativa al momento que enfrentan.
El problema de la roya ha afectado al parque cafetalero debido a su antigüedad, detalle que no permite su adecuada renovación y lo vuelve más susceptible ante la plaga y otros patógenos.
Hay que subrayar, retomando cifras de diversas asociaciones de productores, que el 20 % de la cosecha de café 2012/13 se perdió, reduciéndose a casi 1.7 millones de quintales oro-uva cuando, inicialmente, se esperaban 2.04 millones.
Se estima que en el país hay aproximadamente 210 mil manzanas de café sembrado.
En años anteriores, sin roya u otras plagas, solo 5 % no rebrotaba, por lo que el parque mantenía su producción.
Pero ahora, con una plaga tan devastadora como la roya y con menos recursos para desarrollar nuevas variedades de café, los caficultores se encuentran ante un panorama desalentador.
Solo en la cosecha 2012/2013 se perdió un aproximado de 20 mil empleos en el rubro. —EDH