El Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador impuso una condena de 45 años a tres secuestradores de un testigo que se hallaba bajo régimen de protección.
Los sentenciados fueron Pedro Alejandro Palacios, Efraín Mejía y Salvador Pérez Hernández.
Según un testigo, el secuestro se registró el 11 de octubre de 2011 cuando los imputados Salvador Pérez y Pedro Palacios contrataron los servicios a un taxista para trasladar a la víctima de San Marcos al centro de San Salvador.
Según el taxista, la persona secuestrada fue endrogada y por su condición viajaba recostada en los hombros de uno de los imputados.
Pérez eran un empleado de confianza de la víctima, ya que tenía ocho años de conocerlo. Dada la buena relación, Pérez mantenía una deuda de 1,500 dólares con su víctima y además residía en su vivienda. Luego de planear su plagio abandonó su casa y horas después lo raptó.