Los resultados de las pruebas de ADN confirmaron que tres de los seis cadáveres exhumados el mes pasado en la zona alta de Las Colinas, en Santa Tecla, corresponden a tres alumnas de un centro educativo situado en Santa Ana.
El fiscal del caso Arturo Cruz explicó que las víctimas fueron identificadas como Diana Estéfaní Guevara Fernández, de 13 años; Jennifer Marisol Miranda, de 15, y Caroline Abigaíl Pleités Salguero, de 15, quienes estudiaban en el Instituto Capitán General Gerardo Barrios.
“Los resultados del ADN dieron positivo en un 99 por ciento con las madres de las tres víctimas. Se compararon las muestras de los huesos de ellas con la sangre de las madres”, explicó Cruz, quien agregó que desde hace unos 10 días fue girada la orden para que los cuerpos les fueran entregados a sus familiares para que les dieran cristiana sepultura.
Por los asesinatos de las jóvenes no hay todavía detenidos, ya que las investigaciones no arrojan aún pistas del paradero de los asesinos.
El fiscal Cruz informó que una de las estudiantes tenía una relación sentimental con un pandillero que reside en Santa Tecla, La Libertad.
Añadió que la joven fue invitada por su novio pandillero para que asistiera a una fiesta el 26 de abril del año 2012; la celebración se iba a realizar en Santa Tecla.
La novia del pandillero llevó a la fiesta a las otras dos para que la acompañaran. De hecho, esas dos adolescentes ya habían venido en otras ocasiones a Santa Tecla con ella.
Cruz sostuvo que las investigaciones revelaron que el marero tenía las intenciones de asesinar a su novia porque creía que lo había traicionado con un pandillero rival.
Ese día, las tres jóvenes fueron llevadas engañadas hasta la zona alta de Las Colinas. Al llegar asesinaron con armas blancas a Jennifer Marisol y a Caroline Abigaíl, y enseguida enterraron sus cadáveres.
A Diana Estefaní no la asesinaron ese día; la mantuvieron cautiva durante un día porque creyeron que su familia tenía comodidades económicas y pensaron pedir dinero por su rescate, por lo que los pandilleros llamaron a un pariente de la joven en el extranjero para exigirle dinero para su liberación.
“Le solicitaron el dinero y esta persona les dijo que no tenía y, en son de broma, les dijo que no les creía, y por eso la matan la noche del siguiente día”, dijo el fiscal.
Al ver que no podían obtener dinero por la joven decidieron asesinarla al día siguiente, 27 de abril, y luego enterraron su cuerpo.
A las tres jóvenes las mutilaron, según uno de los testigos, cuya cooperación permitió que las autoridades fiscales encontraran los cadáveres enterrados, no sin antes cumplirse más de un año de haber permanecido desaparecidas.
El hallazgo de los cuerpos se produjo a principios de junio pasado en una quebrada de la Cordillera del Bálsamo, exactamente en la zona alta de Las Colinas en Santa Tecla.
También encontraron los cadáveres de dos hombres y el de una mujer, de quienes hasta la fecha se desconocen sus identidades y tampoco se han acercado personas a la morgue del Instituto de Medicina Legal de Santa Tecla para proporcionar muestras de sangre para compararlas con restos de las víctimas y hacerles el ADN.
Cruz explicó que existen rumores sobre que los dos hombres podrían tratarse de indigentes alcohólicos que se encuentran desaparecidos desde el año pasado.