El primero de julio pasado abrió sus puertas al público, Constelación, la nueva Sociedad de Ahorro y Crédito que ha entrado a participar en el mercado financiero salvadoreño con una apuesta decidida por la pequeña y mediana empresa (Pyme).
La empresa fue fundada por diez socios, nueve personas naturales y una jurídica, llamada Perinversiones.
La financiera nació con un capital semilla de 6 millones de dólares y está supervisada por la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) y el Banco Central de Reserva (BCR).
El ente financiero cuenta con dos sucursales, una en el centro comercial La Joya y otra en Plaza Mundo, y antes de que finalice el año abrirán una tercera agencia en un punto medular del área metropolitana.
El plan estratégico de la firma contempla la apertura de dos sucursales por año, en especial en San Salvador y en las cabeceras departamentales del oriente y occidente del país, aseguró Franklin Reyes, gerente general de Constelación.
Los préstamos a las Pymes están destinados a capital de trabajo, compra de activos fijos y tecnología, pago de impuestos de importación, líneas de crédito rotativas y factoraje, por montos de hasta 600 mil dólares.
Asimismo, Constelación atenderá las solicitudes de préstamos personales e hipotecarios, por montos de 50 mil y 75 mil dólares, respectivamente.
Las actividades de la financiera comprenden además la captación de fondos, a través de cuenta de ahorros, depósitos a plazo y cuenta corriente.
Reyes destacó que es la primera sociedad de ahorro y crédito en ofrecer cuenta corriente, lo que les permitirá atender de forma integral a las empresas. Para brindar este servicio tuvieron que cumplir con los requisitos de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF).
En un futuro la empresa proyecta continuar ampliando los canales de atención, tanto en número de agencias así como con la incorporación de tecnologías. Para los próximos cinco años proyectan tener una cartera de depósitos de 45 millones de dólares y una de créditos de 42 millones de dólares.
Además, Constelación prevé obtener fondos del Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) e instituciones financieras internacionales. “La competencia en este sector es sana pero también agresiva, lo cual es bueno y sano porque nos permite ampliar el horizonte”, dijo Reyes, quien aseguró que en el mercado financiero local operan otras dos sociedades de ahorro y crédito, y hay otras dos en trámites de autorización ante la SSF.