El mecánico de la Corporación Policial, Carlos C., quien es investigado por un caso de violación en una menor, fue arrestado la noche del martes, confirmaron fuentes policiales. Junto al mecánico, otros dos agentes policiales de la subdelegación de Osicala, Morazán, también habrían participado en los vejámenes.
Uno de esos agentes, Rigoberto M., también fue arrestado el martes y ayer Asuntos Internos todavía buscaban a otro policía involucrado, Walter A., quien ha sido declarado prófugo de la justicia.
Los dos agentes y el mecánico policial habrían privado de libertad a una adolescente a la que llevaron hasta un hotel del municipio de Perquín, donde la retuvieron por tres días, tiempo en el que los tres sujetos abusaron de ella.
Este caso salpica a otros dos agentes policiales: cuando los padres de la menor llegaron a poner la denuncia en la referida sede policial, ambos se negaron a tomar los detalles y recomendaron a los padres de la víctima negociar un acuerdo económico. Esos dos agentes se enfrentarán a un proceso disciplinario por el incumplimiento de sus deberes.
El comisionado Fritz Dennery Martínez, jefe regional de la Policía Nacional Civil (PNC), confirmó los arrestos y dijo que cuando El Diario de Hoy publicó el caso, hace días, aún se estaba investigando “y hoy vemos los resultados”.
Martínez precisó que cuando un agente comete una falta debe ser abierto un proceso sancionatorio interno, pero cuando cometen delitos deben ser llevados ante los tribunales: “Estamos para perseguir el delito, independientemente de quién los cometa”.
Buscan a soldado y a un PNC por doble homicidio
Las autoridades también confirmaron el arresto de un soldado ligado a un doble asesinato que se registró la noche del domingo en Jiquilisco, Usulután.
Por este caso también es buscado un agente policial y otro soldado que habrían participado en el doble crimen.
Según las investigaciones, dos soldados y el policía patrullaban una comunidad de ese municipio cuando se toparon con un grupo de pandilleros de la 18. Los mareros, al verlos, les habrían disparado y los agentes respondieron al fuego.
Las autoridades que fiscalizan la labor policial consideran que el agente y los soldados hicieron uso desmedido de su fuerza, ya que lesionaron de gravedad a tres hombres y a una mujer. Dos murieron en el hospital y los otros dos están delicados.
Aunque inicialmente se creyó que el saldo trágico era resultado del cumplimiento del deber de los agentes, quienes los investigan creen que hay detalles que no coinciden, por lo que pidieron órdenes fiscales para arrestarlos. Nadie conoce su paradero.