Desde el jueves 11 de julio, el Ministerio de Seguridad y Justicia está ensayando un nuevo plan en 27 municipios con altos índices de violencia. El dispositivo de seguridad se llama Plan Medusa, el cual es un esfuerzo similar al Plan Zeus, echado andar en noviembre de 2009 en 33 zonas consideradas, entonces, como de alta peligrosidad.
El Plan Medusa consiste en el despliegue permanente de patrullas combinadas de policías y soldados. La cantidad de efectivos depende de cuán peligroso sea considerado un sector.
Desde el jueves anterior, comunidades que a finales de junio y principios de este mes experimentaron un repunte de asesinatos, lucen con mucha presencia de soldados y policías.
En otras con más peligrosidad, como en algunas colonias de Lourdes, Colón, hasta carros blindados del Regimiento de Caballería han sido desplazados.
Ese es el caso de la residencial Santísima Trinidad, en el municipio de Ayutuxtepeque, donde la invasión militar y policial ha obligado a pandilleros de l Barrio 18 a dejar esa urbanización que habían convertido en un bastión en los últimos meses.
Sin embargo, el Plan Medusa no ha alcanzado a otras comunidades de Ayutuxtepeque o Mejicanos donde las maras mantienen el control de varias colonias.
Ayer, el ministro de Seguridad y Justicia, Ricardo Perdomo, hizo un recorrido por el cantón Lourdes, municipio de Colón, departamento de La Libertad, donde pese al Plan Medusa, el viernes anterior fue asesinada una persona, según se lo informó el responsable policial de la zona, subcomisionado Miguel Ángel Guerrero Vallecillos.
Plan de extensión territorial del Barrio 18
Muchos de los 27 municipios donde se ejecuta el Plan Medusa son zonas de mayor persistencia delincuencial, según reconoció ayer Perdomo, a lo cual ha contribuido en gran manera la Pandilla 18 en afán de expandir el control de sus territorios.
Desde finales del año anterior, la pandilla 18 echó a andar un plan de expansión territorial el cual incluía posesionarse de territorios con presencia de la mara Salvatrucha (MS-13), indicó Perdomo.
Sin embargo, explicó que el plan no es ejecutado por toda la pandilla 18, sino que solo por los “Revolucionarios” que no ha querido someterse a los lineamientos de la tregua entre las pandillas.
El ministro dejó entrever que el Plan Medusa tiene un alto componente de combate a esa rama de la 18.
“Estamos entrando en las zonas de mayor persistencia de ese grupo, los Revolucionarios, que son los que están ejecutando ese plan de extensión”, puntualizó el funcionario durante una conferencia de prensa en la delegación policial de Lourdes.
Según Perdomo, el plan de extensión territorial de la 18 ha llevado a un enfrentamiento con la corriente Sureña (encabezada por El Viejo Lin, Carlos Ernesto Mojica Lechuga) y con la MS; esos enfrentamientos han llevado a una escalada de venganza y violencia.
Más reclutamientos
Según Perdomo, la estrategia de la 18 no solo se limita en conquistar o arrebatar territorios, sino que conlleva mayor reclutamiento de jóvenes de los centros escolares que funcionan en esos territorios.
Sin embargo, con el Plan Medusa, además de obligar a los pandilleros a replegarse a otros lugares, o a obligarlos a no salir de sus refugios, también se amplia la seguridad a centros escolares en los territorios donde se ejecuta el referido plan gubernamental.
Por su parte, el subcomisionado Guerrero Vallecillos, responsable policial la zona, indicó que también se está contrarrestando el reclutamiento de jóvenes en las escuelas basados en “inteligencia estudiantil”, la cual consiste en procesar información obtenida de estudiantes sobre otros supuestos estudiantes que se encargan del reclutamiento para las pandillas.
Formación de nuevas clicas a pesar de “tregua”
El plan de ampliación de territorios de la 18, según las autoridades, también ha coincidido con la formación de nuevas clicas (agrupaciones locales) que se están vinculando cada vez más a la narcoactividad en cuanto a movimientos de drogas, ya no solo en el narcomenudeo o en prestar seguridad al traslado por parte de grupos de narcotraficantes tradicionales.
De acuerdo con el ministro, esas nuevas clicas las están formando, en su mayoría, pandilleros que han sido deportados de Estados Unidos.
En este sentido, Perdomo enfatizó que es cada vez más evidente la vinculación de las maras a actividades de narcotráfico en gran escala.
“Lo que sí es preocupante es que estos grupos ya están incursionando en el movimiento de drogas”, explicó el funcionario.
Perdomo detalló que el plan Medusa también contempla despliegue de militares en las fronteras establecidas, lo cual vienen a reforzar el plan Sumpul, que mantienen desplegadas patrullas de militares en puntos fronterizos no autorizados, mejor conocidos como pasos ciegos.