Las familias que pierden a un ser querido deben incurrir en una serie de gastos que casi nunca están presupuestados. En algunos casos, los dolientes deben pagar más porque hay necesidad de contratar servicios funerarios especiales, pues los cadáveres se encuentran en avanzado estado de descomposición y requieren de una preparación mayor.
Esto le pasa con frecuencia a dolientes de Chalatenango, pues ante la falta de un laboratorio forense en la zona, los delegados de Medicina Legal deben llevar los cuerpos a la morgue de Santa Tecla, La Libertad, para que les realicen las autopsias.
Una situación similar ocurre en La Unión, pues los ciudadanos afectados deben viajar a la morgue de San Miguel para reclamar los cuerpos.
Por ello, el anuncio de que la entidad forense está interesada en adquirir dos morgues móviles para acercar los servicios a la población caería como buena noticia.
Empleados de algunas funerarias de Chalatenango aseguran que, ante la falta de una morgue en la zona, las familias deben esperar más de 24 horas para que la entidad les dé los cuerpos en La Libertad.
A eso se suma, que el grado de descomposición de los cadáveres hace que las autoridades recomienden que los sepulten de inmediato para evitar enfermedades, por lo que no siempre hay oportunidad de hacerles actos fúnebres.
“Si los foresenses recogen un cuerpo de las 2:00 p.m. en adelante los llevan a una sede de Chalatenango y hasta el día siguiente lo llevan a Santa Tecla. El 80 % de los cadáveres regresan descompuestos y la preparación es más cara”, dice el empleado de una funeraria.
Modernización de IML
En abril pasado, la Dirección de Adquisiciones y Contrataciones Institucional (DACI), del Órgano Judicial sometió a concurso el equipamiento, adecuación, instalación y funcionamiento de dos furgones para que sirvan como morgues móviles para el Instituto de Medicina Legal.
La presentación de culminó el 15 de mayo. Hasta la fecha, la dirección de la entidad forense no ha informado, aunque se le preguntó, cuántas personas o empresas se mostraron interesadas en suministrar el equipo y cuánto habrá que esperar para que empiece su funcionamiento.
Según las bases de licitación, cada morgue deberá tener la capacidad para recibir cuatro cadáveres. Los interesados presentaron a favor del Estado, Órgano de Justicia, como parte de su oferta una garantía de mantenimiento por $8 mil 800.
La puesta en marcha de las morgues móviles fue uno de los proyectos a los que el director de Medicina Legal, Miguel Fortín Magaña, dijo que le daría prioridad al asumir el cargo, en 2010, el funcionario se comprometió a modernizar el Instituto “y hacerlo funcional para pasar del siglo 19 al 21”. Hace un año, se reconstruyó y equipó la morgue de San Salvador a un monto superior al millón de dólares.