WASHINGTON. Estados Unidos designó ayer como narcotraficantes al mexicano Luis Fernando Sánchez Arellano y a los grupos Los Caballeros Templarios en México, los Cachiros en Honduras y los Urabeños en Colombia.
El presidente Barack Obama notificó la designación en una correspondencia dirigida al Congreso que la Casa Blanca difundió a la prensa.
Las personas y organizaciones designadas como narcotraficantes ven incautados cualquier activo que posean en Estados Unidos, donde tampoco pueden realizar transacciones financieras o comerciales. El gobierno estadounidense acusa Sánchez Arellano de dirigir el cartel de Tijuana desde que en 2008 fue arrestado su tío Eduardo Ramón Arellano Félix por exportar desde Tijuana al sur de California múltiples toneladas de cocaína y marihuana.
Miembros de la organización Arellano Félix han perpetrado ataques recientes contra el cartel de Sinaloa con el objetivo de controlar el mercado de Tijuana, después de que una tregua alcanzada en 2010 permitiera al cartel de Joaquín “el Chapo” Guzmán transportar drogas a través de Tijuana, según las autoridades. El Departamento del Tesoro señala a los Caballeros Templarios de estar aliados con el cartel de Sinaloa para combatir a los Zetas en Zacatecas, Jalisco, Guanajuato y Nuevo León. Esta agrupación, una fracción de La Familia Michoacana, controla una de las franjas más extensas de tráfico de metanfetaminas hacia Estados Unidos y es violenta en extremo. Washington acusa a los Cachiros de ser una organización poderosa que coordina el paso por Honduras de la cocaína procedente y destinada a carteles mexicanos y colombianos.
Estados Unidos inidca que los Cachiros -encabezados por los hermanos Javier y Leonel Rivera Maradiaga- controlan 90% de las pistas de aterrizaje clandestinas en Honduras y Guatemala.-AP.