El papa Francisco apeló el domingo a la “humanidad” de los secuestradores en Siria para que liberen a sus víctimas.
El Sumo Pontífice pidió plegarias por la “querida Siria” al hablar desde la ventana de su estudio a los feligreses reunidos en la Plaza de San Pedro. Lamentó que la guerra civil en ese país ha castigado a personas indefensas que aspiran a la paz.
Francisco lamentó la “plaga de secuestros”. Tanto los insurgentes como las fuerzas leales al régimen han secuestrado a adversarios políticos, miembros de sectas rivales y otros, incluidos periodistas, para zanjar cuentas o para pedir un rescate.
Entre los secuestrados figuran dos obispos ortodoxos capturados en abril.
El papa dijo a las familias de los rehenes que ora por ellos.
Francisco se mostró profundamente preocupado de que el conflicto haya durado más de dos años.