SANTA ANA. El próximo jueves se cumplirá un mes de que los daños en la infraestructura de la alcaldía santaneca se hizo más evidente cuando uno de los varandales del costado poniente cedió.
Aunque el espacio que dejó la madera que ya estaba podrida fue cubierto, las autoridades municipales colocaron una cinta amarilla para advertir a usuarios y trabajadores del riesgo que se corre de estar en dichas áreas del segundo nivel, que es considerado de peligro.
El alcalde Alfredo Peñate reconoció esa situación y confirmó que a la fecha no cuentan con los fondos necesarios para reparar los daños que tiene la comuna.
Esta data de 1874, y un siglo después fue declarada monumento nacional de la República de El Salvador.
Peñate dijo que los fondos para la reparación de la infraestructura serán entregados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por lo que “uno debe tener la paciencia que requiere una donación”.
Es decir de que no hay fechas posibles de cuándo la entidad podría desembolsar lo requerido, que suman 125 mil dólares, y por lo tanto la reconstrucción tendrá que esperar, de acuerdo con el edil.
Pero la falta del dinero no es el único obstáculo que enfrenta las autoridades municipales.
Peñate también explicó que para realizar los trabajos de recuperación de la infraestructura debe ser un carpintero que conozca sobre patrimonio cultura y que esté acreditado en la Secretaría de Cultura de la Presidencia.
Para el caso de Santa Ana sólo hay uno y no está disponible para realizar dichas obras, pues está ejecutando trabajos en otro sitio.
Además del mal estado de los ventanales, el edificio también presenta daños en el techo y en el piso, que también es de madera.
En la parte oriente han colocado cinta amarilla debido al peligro que corren las personas con caídas de ramas de palmeras.
El alcalde dijo que adicionalmente requieren de 67 mil dólares para pintar la fachada de la comuna.
Tampoco cuentan con esos fondos y no saben de dónde podrían obtenerlos para realizar ese mejoramiento.
Los santanecos ven irónico que actualmente la Secretaría de Cultura de la Presidencia, el Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL) y la administración municipal estén mejorando la fachada de 10 viviendas antiguas del callejón sur de Catedral y no intervengan el edificio municipal, que a diario recibe a cientos de usuarios.
Esas obras forman parte del rescate del Centro Histórico de la ciudad, donde la alcaldía también está ubicada.
“Urge que se ponga mano a este problema. Aquí mucha gente viene con sus niños y ellos no hacen caso de las advertencias, pueden accidentarse”, dijo Sandra Rivas, una de las usuarias de la municipalidad.
La alcaldía no recibe un mantenimiento adecuado desde el 2001 cuando resultó seriamente dañada por los terremotos de ese año.
Eso obligó a que todas las oficinas funcionaran fuera de su infraestructura durante la restauración, que duró a finales de 2002.
“Sus instalaciones ya son muy antiguas. Es necesario que reciban un verdadero tratamiento, sobre todo por el material usado para su construcción”, dijo otro santaneco, Carlos Morán.
Historia
En 1880 el edificio comenzó a usarse como cuartel, estando dentro de éste las oficinas del alcalde y del gobernador departamental. Los militares se trasladaron en 1905 a lo que hoy es la Segunda Brigada de Infantería.
En 1927, al edificio se le agregaron nuevos detalles arquitectónicos. Uno de estos era la torre del reloj que sustituyó a la glorieta que tenía originalmente.