Adoc abrirá ocho nuevas salas de venta en la región

Cinco de los nuevos establecimientos abrirán con la marca "Caterpillar"

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El presidente de Adoc, Arturo Sagrera Palomo, se dirige a los asistentes a la fiesta del 60 Aniversario de la compañía, ahora regional. Foto EDH/René Estrada

Por Karen Molina negocios@eldiariodehoy.com

2013-06-27 8:00:00

Para celebrar sus 60 años, la reconocida compañía de calzado Adoc abrirá este año al menos ocho nuevas tiendas de calzado en toda la región, según confirmó el director ejecutivo de la empresa, Martin Van Dam.

La inversión anual de estos proyectos de expansión rondará los $5 millones y las tiendas estarán repartidas en El Salvador, Honduras, Nicaragua, Guatemala, Costa Rica y Panamá, donde tienen presencia hasta el día de hoy.

Cinco de estos nuevos establecimientos se abrirán bajo la marca exclusiva Caterpillar y según Van Dam estarán ubicadas en Costa Rica, Guatemala y El Salvador. Otras dos tiendas de marca Hush Puppies serán abiertas al público en Guatemala y Honduras y otra más, bajo la franquicia de North Face, será abierta al público en Panamá.

Al finalizar el año, la compañía tendrá casi las 250 salas de venta, pues por hoy cuentan con 240 tiendas en Centroamérica.

Pero la inversión no solo estará destinada a las tiendas. El incremento en sus ventas, que el año pasado fue aproximadamente de 10 %, también requerirá de inversión en sus plantas, ubicadas en San Salvador. De los $5 millones que la empresa espera invertir este año, el 70 % irá a tiendas y el 30 % será destinado a seis plantas de fabricación de calzado, tenería y empacado, que están ubicadas en el país.

“El logro que ha tenido esta compañía a través de estos 60 años ha sido desarrollar y producir calzado de excelente calidad. Somos reconocidos en toda Centroamérica”, dijo Van Dam con satisfacción.

Vender un estilo de vida

El sueño de calzar a los salvadoreños que don Roberto Palomo tuvo en 1953 se ha transformado con el tiempo y ahora, el objetivo no solo es vender un zapato de calidad, sino además ofrecer todo un estilo de vida. Ropa y accesorios son el gancho para atraer al cliente que, cada vez más, busca definir su personalidad con una marca de su preferencia.

Así como otras compañías estadounidenses y europeas han combinado ropa, accesorios y calzado, de esa misma forma Adoc busca no solo calzar, sino también vestir a sus clientes.

Caterpillar es uno de sus mejores ejemplos: jeans, camisas para hombre y mujer y zapatos para cada gusto se han mezclado en una empresa a la que Adoc quiere apostarle a lo grande. Solo esta marca tiene 10 salas de venta en toda la región y la idea es aumentarla en cinco más.

Otras tiendas con la marca Steve Madden, Hearthland, Hush Puppies, Cushe y TNS, que Adoc administra, también se van abriendo campo entre los consumidores.

Los centros comerciales son su objetivo. Al ver que el consumo se concentra en las tiendas situadas en grandes malls, Adoc ha debido cerrar otras tiendas en zonas alejadas, para aprovechar el flujo de los consumidores que visitan a diario los centros comerciales.

De hecho, la nueva estrategia está surtiendo frutos. “Estamos creciendo mucho en Guatemala y Costa Rica y ahí es donde tenemos que crecer”, apuntó el empresario.

Además de marcas exclusivas, la compañía tiene otras marcas dirigidas a un sector “outlet”, en el que están marcas como Velinda, Kidsport, Britania y 5000, entre otros.

Crecimiento

Sus pasos ya dejaron huella en Centroamérica, pero ahora su objetivo es pisar suelo mexicano y colombiano. Aunque su presencia en estos mercados no se vislumbra a corto plazo, la idea es llegar en unos tres años y quedarse.

“Hay oportunidades de crecer mucho más”, dijo. Incluso en El Salvador, la compañía cree que la demanda aún no se ha satisfecho completamente.

La expansión también va viento en popa con sus productos de exportación. Duramás, la planta de cosido a mano, es el orgullo de la empresa, pues trabaja para clientes exclusivos como Deckers Outdoor Corporation, LL Bean, PVH/Harbor y Brooks Brothers. Según los datos, la compañía exporta un millón de pares de zapatos a estas compañías, con presencia en todo el mundo. “El zapato cosido a mano es muy reconocido a nivel internacional por su calidad. Tienen un valor agregado”, dijo Van Dam.

El empresario comentó que en 1953, cuando don Roberto Palomo decidió abrir su primera planta de calzado en el país, un decreto ejecutivo impedía, prácticamente, que se invirtiera más allá cierta cantidad. “Fue después de negociaciones con el gobierno en turno que don Roberto pudo ampliar sus negocios”, dijo.

Esta vez, aunque no cree que hayan obstáculos como ese para invertir, Van Dam sí considera que el país debe ofrecer un mejor ambiente de confiaza y debe abrir las puertas a una mayor oportunidad de crecimiento.