Quitan arresto a homicida en su casa y lo envían a Mariona

Segundo convicto al que un tribunal de Sentencia le revoca el arresto domiciliar. Antes fue a un secuestrador

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Raúl Peña descansaba el jueves pasado en su casa, pero desde ayer fue recluido en el centro penal La Esperanza conocido como Mariona. Foto EDH / jorge reyes

Por David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2013-06-19 6:55:00

Después de 63 días de haber estado purgando una condena de 45 años de prisión en la comodidad de su casa por haber mandado a matar a unos esposos para apropiarse de tres camiones, el convicto Raúl Mauricio Peña Martínez fue trasladado ayer por la Policía al centro penal La Esperanza más conocido como Mariona.

El regreso de Peña Martínez al sistema penitenciario fue ordenado por el Juzgado Antimafia de Sentencia de San Salvador, el mismo tribunal que había resuelto enviar a su vivienda a Peña Martínez porque aún cuando él está condenado, la sentencia todavía no ha sido declarada firme debido a un recurso de casación que ha presentado en la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Fuentes de la Policía informaron que Peña Martínez fue sacado de su casa a eso de las 10:00 de la mañana para trasladarlo al penal, pero antes tuvieron que pasar por el juzgado Antimafia a recoger el oficio en el que ordenaban su internamiento en el penal de Mariona.

El convicto por homicidio ingresó a la referida penitenciaría a eso de las 2:00 de la tarde, donde seguirá cumpliendo su pena de 45 años, según informó un oficial de la Policía Nacional Civil.

Antes de ser favorecido con el arresto domiciliar que comenzó a cumplir el 16 de abril pasado, Peña Martínez estaba recluido en la penitenciaría de San Vicente.

Para custodiar a Peña Martínez en su casa situada en la colonia Río Blanco, en Zacatecoluca, La Paz, la Policía destinaba a seis agentes por día más los 150 dólares diarios que invertía en el gasto de combustible ya que un carro patrulla había sido asignado para que se mantuviera en los alrededores de la casa del homicida.

Además de que estar arrestado en su vivienda, la Policía tenía la obligación de llevarlo cada 15 días al referido tribunal Antimafia en San Salvador para que firmara un libro y así garantizar de que el homicida no había burlado la seguridad policial.

También le habían impuesto normas de conducta como no ingerir bebidas alcohólicas ni estupefacientes, no cambiar de domicilio ni salir del país, y también tenía prohibido establecer comunicación con personas ligadas a la causa número 400-A-11 que lleva ese tribunal.

Contrató sicarios

Peña Martínez fue sentenciado en noviembre de 2011 a purgar 45 años en prisión al ser encontrado culpable de haber contratado a un grupo de sicarios para que matara a Luis Müller y a su esposa Verónica Guadalupe Martínez de Müller. Sin embargo, en el ataque armado registrado el 23 de febrero de 2009 murió Verónica Guadalupe y Luis sobrevivió, pero desde ese momento quedó parapléjico de por vida. El hecho se registró en una casa situada sobre la carretera Troncal del Norte, en Ciudad Delgado.

Víctima indignada por beneficios a su atacante

La decisión del juez Antimafia de Sentencia de San Salvador Godofredo Salazar Torres de enviar a Peña Martínez a su casa no le dejó de causar indignación y repudio a Luis al saber de que la persona que había pagado para asesinarlo a él y a su esposa gozaba de la comodidad de su hogar y además de estar custodiado por policías en contraste con la decisión de retirarle a él la protección desde hace año y medio.

“Lo que a mi me quitaron hace año y medio (protección policial), veo que se lo han dado a él”, dijo Luis al hacer referencia a que la Policía Nacional Civil cuidaba al homicida de su esposa y al responsable de que él viva en condiciones de paraplejía.

La víctima supone que el ataque ordenado por Peña Martínez, se derivó de sus malas intenciones de apoderarse de dos camiones que le había encargado al homicida que le trajera de Estados Unidos. Para ello, Müller le entregó más 3,500 dólares que cubriría los impuestos de importación y los honorarios de Raúl.

El homicida planificó el ataque contra los esposos Müller al llevarlos a una casa donde supuestamente le entregaría los documentos de los camiones, pero fueron atacados.