E l tendón de Aquiles es una estructura fundamental del cuerpo humano que une a los músculos Sóleo y Gemelos al hueso del talón. Esta parte del cuerpo es de vital importancia para sostener el peso y soportar grandes tensiones, pero un desgarre o ruptura en esa área puede ocasionarles serios problemas para caminar.
Según el doctor Ricardo Paz Castellanos, cirujano ortopeda, el tendón tiende a resistir grandes tensiones cuando se camina y mucho más cuando la persona corre o practica algún deporte. El especialista indica que hay dos tipos de lesiones iniciales que pueden conllevar a la ruptura: la primera es la tendinitis a repetición, la cual es una inflamación periódica por sobre utilización del tendón.
La segunda lesión es la tendinosis la cual consiste en un degeneramiento intrínseco del tendón ocasionados por microtraumas que pueden hacerse con el paso del tiempo.
“En los deportistas es frecuente y llega un momento en que se da la ruptura, sobre todo cuando la persona está entre los 30 a los 50 años cuando se supone que está todavía en un periodo de juventud relativa”, menciona Paz Castellanos. Según el doctor “la descripción que hace la literatura cuando se da una ruptura practicando deportes es la de aquel cuarentón que pretendiendo tener 20 años se introduce en una cancha de fútbol, no calienta los músculos y de repente siente como una pedrada en el tendón”.
“A veces se oye como un sonido típico de ruptura, entonces el deportista devuelve el golpe creyendo que le han pegado una pedrada”, agrega el ortopeda.
Estas lesiones tienen signos característicos a las que usted tiene que estar atento, una de ellas es la imposibilidad de colocarse en puntillas, también la discapacidad para caminar, dificultad al subir y bajar gradas, inflamación y dolor.
Tratamiento
De acuerdo con las características propias del sujeto, nivel de lesión y complicación se aplicará el tratamiento.
De acuerdo con el ortopeda Ricardo Paz Castellanos, primero se hace un diagnóstico que se realiza con ultrasonografía o con una resonancia magnética. Es ahí en donde se determina qué grado de lesión tiene, si es parcial o tiene un desgarro total.
El mejor tratamiento siempre es la cirugía para corregir el problema definitivamente y que no aparezca la molestia.
La cirugía ofrece beneficios potenciales importantes. Además de reducir la posibilidad de reincidencia de la ruptura del tendón de Aquiles esta a menudo aumenta la fortaleza de elevación del pie del paciente y mejora el funcionamiento muscular.
Hay tres técnicas efectivas y disponibles para reparar la ruptura. Se seleccionará el procedimiento más idóneo para el paciente según sea su problema.
Una de ellas es la técnica de “Lynn” en donde se utiliza el tendón frontal delgado para cubrir el desgarro. La segunda es la de “Linholm” en donde se jalan dos tiras de los músculos gemelos para corregir el defecto y la tercera es la técnica de “Bosworth”, en donde se saca una lonja tendinosa y se enrolla para cubrir bien la ruptura del tendón.
“La cantidad de tensión que recibe ese tendón es tan grande que si no lo dejamos reparado la persona queda con una discapacidad residual, por eso hasta en las lesiones parciales hay que hacer cirugía, a pesar de que la literatura dice que necesitan tratamiento conservado, hay que operarlas”, afirma el doctor Paz.
Después del tratamiento quirúrgico se procede al tercer paso el cual es la recuperación, esta puede llevar de 2 a3 meses de inmovilización con yeso y con cambios progresivos de la posición del tobillo con tendencia a lo neutral (90 grados) hasta 12 semanas dependiendo el tipo de lesión sufrida por el paciente.
El siguiente paso es la rehabilitación en donde se necesitará la ayuda de un fisiatra y fisioterapeuta para darle movilidad a la pierna que ha estado contracturada por mucho tiempo.
El fortalecimiento, gimnasia y la carrera progresiva son parte de las etapas de la rehabilitación que tiene que pasar el paciente para lograr caminar de nuevo.
Según la Asociación Americana de Ortopedia el 75 % de las lesiones del tendón de Aquiles se producen en los deportistas y recomiendan que antes de cualquier actividad física realizar un calentamiento adecuado, realizar estiramientos en ese tendón y además utilizar un calzado idóneo.
Recuerde que depende de usted el buen funcionamiento de su cuerpo y ante cualquier síntoma visite a un especialista para que realice un tratamiento adecuado a su problema.