Luego de varios años concretando y trabajando en el proyecto del Centro Comercial Libertad (CCL), se inició el proceso de movilización de los comerciantes hacia tres espacios temporales.
Ayer por la mañana algunos comerciantes comenzaron a desinstalar sus puestos y a llevar su mercadería hacia el ex Nuevo Liceo Centroamericano, “la escuelita”, y el punto de la ruta 133; alternativas que se encuentran a menos de 100 metros de donde estaban anteriormente.
En el ambiente había mucha incertidumbre y ansiedad al ver que los camiones de la comuna llegaron hasta las instalaciones; y la logística en la entrega de la carta compromiso que prometió la comuna generó malestar entre los mercaderes.
“No nos han dado el número de puesto ni local , estamos de acuerdo a construir, pero queremos una ubicación para no estar en duda porque nosotros estamos conformes de irnos, la carta compromiso dijeron que la iban a dar a las 8:00 a.m. y aún la estamos esperando, no sabemos que hacer”, manifestó la vendedora Yolanda Alfaro.
“Estamos afinando las alternativas, esta mañana vamos a continuar con la entrega de la carta compromiso que se ha marcado y que es parte del proceso, ese documento le garantiza a la gente y le da confianza institucional de que ellos tienen un puesto seguro en el nuevo Centro Comercial Libertad”, explicó Irving Rodríguez, miembro de la Comisión de Reordenamiento de la comuna capitalina.
Según Rodríguez, la comuna proyecta que los vendedores estén en los espacios temporales entre 10 y 12 meses máximo, mientras se construye el centro comercial
De acuerdo con el miembro de la comisión, se les ha planteado a los vendedores en las diferentes asambleas que van a tener los servicios básicos, techo por la lluvia y van a estar acondicionados, los espacios oscilan entre 1 y 2 metros, dependiendo de la actividad que han estado desarrollando en la antigua plaza.
Rodríguez aclaró que no se trata de un “desalojo”, si no de una “acción de acompañamiento a las personas que han dispuesto participar en el proyecto, de las cuales se han registrado hasta la fecha, unas 600 personas.
Por su parte, Humberto Sánchez, quién lleva 13 años de vender en el lugar, mostró su oposición ante este traslado.
“Nosotros nos vamos a resistir, vamos a buscar las medidas necesarias para ver si podemos hacer algo todavía, la comisión sigue de pie: seguimos manifestándonos en contra de este proyecto, sabemos que hay gente que aunque ha firmado no está de acuerdo”, dijo Sánchez.
Los representantes de la comuna explicaron que se dará hasta el jueves paras que retiren sus estructuras.