Katty Amanda Umanzor, de 28 años, pasó de ser paciente en el hospital San Juan de Dios, en San Miguel, a ser imputada en caso de homicidio agravado. La mujer es acusada de asesinar a su hijo recién nacido.
Según Dilcia Argueta, de la unidad de Vida de la Fiscalía, la mujer será acusada de homicidio agravado tras consumar el hecho el martes por la tarde.
Relató que ese día la imputada llegó al hospital a las 5:00 de la tarde a solicitar ayuda médica pues sangraba.
Al momento del procedimiento médico, el personal médico se percató que en la cartera y dentro de una bolsa negra, la acusada llevaba el cuerpo del recién nacido.
“Ella decía que no le podían quitar la bolsa porque eran cosas muy personales, según le dijo a un enfermero. Pero al momento de quitarle la bolsa se percató que llevaba el cuerpo del bebé”, dijo la fiscal.
Agregó que el cuerpecito tenía cruzado el cuello con un pañal, por lo que presumen que fue estrangulado. De hecho, la mujer, aceptó haber matado a su hijo, según la declaración de la Fiscalía.
“Ella dijo que como no pudo matarlo con las manos, le puso el pañal para matarlo”, aseguró Argueta.
Ayer por la tarde, la mujer recibía atención médica en el área de maternidad, en un cuarto aislado bajo custodia policial.
La Fiscalía aseguró que como parte de las diligencias, la mujer, madre de dos hijos, será sometida a un análisis psiquiátrico para determinar si tiene problemas mentales, pues manifestó que asesinó al menor por temor a que sus familiares supieran que había dado a luz.
Las autoridades investigarán quién es el padre del menor, pues no descartan que pueda tratarse de un caso de violación sexual y de ahí el repudio de la madre.
Raptan a niña en San Vicente
Una niña de pelo castaño y ojos verdes fue raptada en San Vicente ayer por la mañana y fue abandonada cerca de un taller al final de la 75a. Avenida Norte, entre los límites de San Salvador y Mejicanos, informó fuentes policiales.
La niña fue auxiliada por unos estudiantes, quienes la llevaron a un taller de estructuras metálicas.
“Unos estudiantes vieron que bajaron a la niña de un pick up rojo y la auxiliaron porque quería atravesarse la calle”, dijo el propietario.
Más tarde la niña fue entregada al 911 de Mejicanos de donde se pusieron en contacto con sus padres, gracias a que en el DUI de uno de los padres aparecía el número telefónico.
Según la infante, ella es originaria del cantón Achichilco y que sujetos la obligaron a subirse al vehículo en momentos mientras sus padres la había enviado a comprar pan.