Incautan carne por no tener sellos de rastro

El decomiso lo realizaron en la 12a Avenida Norte de la ciudad usuluteca. La carne fue inspeccionada y el dueño fue multado.

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La mañana de ayer autoridades municipales procedieron al decomiso del producto cárnico.

Por Lucinda Quintanilla comunidades@eldiariodehoy.com

2013-06-20 7:00:00

USULUTÁN. La mañana de ayer, la unidad de Medio Ambiente de la alcaldía de Usulután decomisó 180 libras de carne de res debido a que no poseía los sellos del rastro usuluteco.

La falta de los sellos hizo dudar a las autoridades sobre la salubridad de la carne, pues no fue destazada en el matadero de la cabecera. El producto era ofrecido en la 12a Avenida Norte.

Según las autoridades, el producto habría sido llevado desde un matadero clandestino.

La carne fue llevada hasta el rastro municipal por el Cuerpo de Agentes Municipales (CAM). En el sitio fue revisada para determinar si era de calidad y apta para el consumo.

Según indicaron en la unidad de comunicaciones de la comuna, la carne estaba apta para ser consumida, algo que se determinó con las revisiones sanitarias.

Confirman que debido a que se violentó una ordenanza que impide el destace clandestino, y con la agravante de que el producto era vendido en un lugar no autorizado, impusieron una multa de 125 dólares a quien ofrecía el producto.

La carne fue devuelta al dueño, pero después de que pagó la multa. Le aclararon que la carne podía ser vendida únicamente dentro del mercado o de lo contrario la decomisarían de nueva cuenta.

En la alcaldía indicaron que este tipo de revisiones las realizan en forma constante en toda la ciudad y sus cuatro mercados.

El objetivo es garantizar que la carne que consumen los usulutecos tenga la calidad idónea para evitar enfermedades.

Agregaron que muchos de los que optan por vender carnes que no son procesadas en el rastro municipal lo hacen con el objetivo de ahorrarse costos.

Eso implica problemas, tanto para el que vende, porque no paga impuestos a la comuna, como para el consumidor, que no sabe qué tipo de carne está comprando y de dónde pudo llegar.

Los comerciantes formales de carnes aplauden las acciones porque aseguran que este tipo de ventas en la calle es competencia desleal.

Aseguran que con ello garantizan que no se comercialice carne de caballo.