El candidato presidencial de ARENA, Norman Quijano, criticó que se le diera el cargo de viceministro de Obras Públicas a Roberto Góchez después que mientras fungió como presidente de Fonavipo no pagó la cuota de un préstamo internacional, lo cual repercute en la imagen del país.
El presidente Funes nombró en lugar de Góchez a Tomás Chévez, a quien le pidió su renuncia tiempo atrás como presidente del Fondo Social para la Vivienda (FSV).
Para Quijano, ambos casos evidencian que no hay “meritocracia” en el gobierno de Funes.
Según el aspirante tricolor, hay pruebas de varias irregularidades en Fonavipo (Fondo Nacional de la Vivienda Popular) que son suficientes para destituir a los funcionarios que llevan las riendas de esa institución. Se refirió al incumplimiento del pago de la cuota de $10.4 millones de un crédito de Fonavipo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El aspirante también denunció que Salvador Sánchez Villalta, hijo del candidato a la presidencia del FMLN, Salvador Sánchez Cerén, tiene a su cargo la gerencia de desarrollo de proyectos de esa institución.
Chévez fue destituido en 2011 de la presidencia del FSV por no acatar el decreto presidencial que prohibía a los funcionarios hacer proselitismo, justo cuando el funcionario era secretario general de Cambio Democrático (CD).
“Esos son elementos suficientes para despedir a un funcionario y mandarlo a descansar a su casa, al hijo del señor (Salvador) Sánchez Cerén, y al que estaba presidiendo esa institución (Góchez), pero ahora lo pasan a un cargo de mayor jerarquía, a un cargo de un viceministerio”, dijo el tricolor.
Para Quijano, “el discurso del presidente es totalmente alejado del país que estamos viviendo, aquel discurso famoso que oímos de toma de posesión, de que iba a prevalecer la meritocracia, quedó en el olvido, y estamos afortunadamente es la última etapa de este gobierno”, sostuvo el también edil capitalino.
Por su parte, al consultarle sobre los señalamientos de Quijano contra su hijo, el candidato farabundista sostuvo que se trata de declaraciones de carácter “electoral”. “Yo creo que no vale la pena desprestigiar a las instituciones para hacer valer algo que es imposible. Este gobierno ha hecho grandes cambios y no pueden desaparecer esos cambios por unas simples formulaciones eminentemente de sentido electoral”, dijo Sánchez Cerén.
El efemelenista dijo que si hay irregularidades en Fonavipo, son las autoridades las que deben responder al respecto y “demostrar si las acusaciones son ciertas o no”.