Candidatos retiran apoyo a tregua entre las pandillas

La posición enérgica sobre el tema por parte de Quijano parece haber incidido en sus contendientes a cambiar

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Por Eugenia Velásquez Francisco Torres Daniel Choto nacional@eldiariodehoy.com

2013-06-07 7:00:00

Desde que el candidato presidencial del partido ARENA, Norman Quijano, anunció su estrategia de seguridad, denominada “Alianza ciudadana”, la cual rechaza la tregua entre las pandillas, sus opositores y el mismo gobierno han dado un giro en la forma de referirse a este polémico tema.

El Ejecutivo, aprovechando la coyuntura generada por el permiso que la Dirección de Centros Penales otorgó a dos principales cabecillas de las “maras” para que salieran de la cárcel a un programa de opinión de canal 17, dio un golpe de timón y ahora habla de la tregua como algo del pasado, denunció Quijano.

Tanto el despido de Nelson Rauda como director de Centros Penales, y la renuncia de Douglas Moreno al viceministerio de Seguridad “son las consecuencias de la salida de los líderes mareros a un templo evangélico… que provocó estremecimiento dentro de la institución que vela por seguridad de todos salvadoreños”, afirmó el también alcalde de San Salvador.

Sobre esos cambios, Norman destacó que “lo que los salvadoreños esperan de las nuevas autoridades es que se pongan del lado de los salvadoreños, del lado de los ciudadanos como lo he dicho en reiteradas ocasiones”.

En tal sentido destacó que ha visto un viraje bien drástico en la posición del gobierno. “Ya veo autoridades de seguridad pública hablando de la tregua como hecho del pasado, incluso le empiezan a dar otro enfoque; también veo un viraje de Sánchez y Toño (candidatos del FMLN y Unidad, respectivamente), que ya empiezan a hablar en forma distinta a raíz de la posición firme de este servidor, inequívoca, que vamos a estar siempre al lado de los ciudadanos”, dijo.

El giro

Ante la contundencia que Norman ha dicho que combatirá a las pandillas, los candidatos de Unidad y del FMLN han cambiado radicalmente su discurso.

Salvador Sánchez Cerén, que a raíz del pacto de no agresión suscrito por la MS y la 18 había justificado que el accionar de estos grupos de delincuentes tenía su origen en la exclusión social de las familias pobres y la migración, principalmente, de forma sorpresiva ha dado un giro de 180 grados.

En la entrevista Frente a frente del 5 de junio, ante la pregunta de que si de llegar a la Presidencia negociaría con las pandillas, contestó que “no se puede negociar con ellos”… “no lo haría, porque están fuera de la ley… además la tregua es un compromiso entre ellos”, replicó.

Sin embargo, añadió que el pacto entre tales organizaciones criminales genera condiciones para trabajar en la prevención del delito en las comunidades, pero que ello no implica darles beneficios como permisos temporales para salir del penal.

“Eso no está establecido en la Ley Penitenciaria, y eso sería violar la ley, y yo no voy a violar la ley, porque el compromiso es el compromiso con la Constitución, cumplir la leyes de la Constitución”, aclaró Sánchez Cerén.

Elías Antonio Saca, por su parte ha endurecido su posición, afirmando que el gobierno está obligado a proteger a la población y combatir el crimen apegado a la ley.

“En el tema de seguridad no hay treguas, en el tema de seguridad hay que resolverlo definitivamente cumpliendo la ley”, dijo. No obstante aclaró que a quienes no hayan cometido delitos, hay que darles la oportunidad de reinsertarse a la sociedad.

“El mensaje es que siempre hay que combatir a la delincuencia; ahora si hay grupos delictivos que quieren definitivamente abandonar esta situación de seguir asaltando, robando, renteando, tomándose territorios, seguir violando y… si hay personas que no han cometido delitos y que quieren reinsertarse en la vida laboral, en la vida estudiantil, esos van a tener el apoyo del gobierno”, comentó.

Ayer en su gira por municipios de Morazán, Saca insistió en que hay que tender lazos a los pandilleros que no hayan delinquido y que muestren deseos de reincorporarse a la sociedad, pero afirmó que no negociará y que no cree en la tregua, porque este pacto es solo entre las maras rivales.

Lo que pensaban

Hace poco más de un mes, las posiciones de los candidatos no estaban muy definidas en torno al pacto entre pandillas.

El candidato por el movimiento Unidad, Antonio Saca, coincidió en marzo pasado con Quijano en que se debían analizar los alcances legales del pacto, además de los compromisos que tengan los pandilleros para dejar las actividades delictivas y reinsertarse en la sociedad.

“Antes de continuar con cualquier programa hay que revisar si se está haciendo en base a la ley”, sostuvo el expresidente el 22 de marzo pasado.

Mientras, Sánchez Cerén dijo ese mismo día que “en el caso de la tregua, que es el tema que ahora está en debate, hay que analizarla desde el punto de vista de que se ha generado una oportunidad de diálogo, una oportunidad de encuentro y yo creo que en El Salvador nosotros hemos aprendido que los principales problemas se resuelven por la vía del diálogo, por la vía del entendimiento”, manifestó el efemelenista.

Viraje del gobierno

Desde que las pandillas pactaron no matarse entre ellas, el gobierno abrazó la iniciativa, aunque al principio negó que tuviera algo que ver, pero avaló declaraciones de algunos funcionarios del ramo de seguridad en el sentido de que la tregua había contribuido a disminuir los asesinatos y las extorsiones.

El mismo presidente Mauricio Funes, en su programa sabatino de radio, dejó entrever que se justificaba la “renta” como medio de subsistencia de las pandillas.

Sin embargo, Quijano advierte que tras su férrea posición de no dar tregua a la delincuencia, también el gobierno ha cambiado su postura en torno a ello.

“Yo veo que las autoridades están distanciándose, están hablando un lenguaje distinto, desde el mismo momento que el ingeniero Perdomo dice que ya no van a haber más privilegios, entonces quiere decir que sí que habían privilegios”, reiteró el candidato por ARENA.

“Lo sorprendente es el giro del presidente (Funes) que de un día para otro dice que no está de acuerdo con que se violente la ley, si es que han violentado la ley desde el principio, por eso es que nosotros vamos a enfocar este tema de la seguridad siempre del lado del ciudadano”, dijo.

Quijano dijo sentirse orgulloso de ser el que lidera la iniciativa de no pactar con las maras y que se siente satisfecho de que el resto de aspirantes a la silla presidencial exprese que no apoyarán la tregua entre pandillas.

“Me alegra que el liderazgo que hemos imprimido al combate de la delincuencia la hayamos ejercido con toda propiedad, a raíz de nuestro posicionamiento firme y que en torno a eso empezaron a girar los candidatos, me encanta escuchar de las autoridades de seguridad de la tregua como algo del pasado”, aseveró.

También dijo que le agrada que los funcionarios de EE.UU. envíen señales de lo grave y dañino que es mantener ese tipo de arreglos con los pandilleros, y que este gobierno tuvo que aceptar que en realidad los mareros han tenido privilegios durante este tiempo que duró la famosa tregua.

“A nadie le cabe la menor duda de que sí pactaron con ellos. Las declaraciones de (Ricardo) Perdomo (actual ministro de seguridad) de que se acabaron los privilegios, quiere decir que sí hubo privilegios”, argumentó.

Denunció que “se habla que a los líderes de las pandillas los llevan a pasar el fin de semana a su pueblo, que lo llevan a dormir con su familia los fines de semana, si varias veces han salido a iglesias”. Finalmente dijo que más adelante revelará la forma poco transparente con que el gobierno ha tratado la tregua entre pandillas.