Un momento histórico en la enseñanza de la aeronáutica del país se marcó ayer con la llegada el Boeing 727-225 de Federal Express (FedEx).
El 727-225 es una aeronave que llegó para quedarse y ser un motor para el aprendizaje de cientos de jóvenes en El Salvador.
Este avión que fue donado a la Universidad Don Bosco (UDB) y arribó a la Base Aérea Militar de Ilopango a las 10:10 de la mañana proveniente de Sudamérica, tripulada por el capitán Christopher Condon y los oficiales Kenneth Wade McCool y Jason Thomas Redenius, quienes se encargaron de hacer su último vuelo y traerlo a su nuevo hogar.
La nave fue recibida con un arco de agua, el cual simboliza su despedida triunfal de operaciones en FedEx, pero también fue una alegre bienvenida al país.
Luego de un año de gestiones se ha podido concretar la entrega de este aeroplano a la universidad.
Este “avión escuela” permanecerá en la base de la Fuerza Aérea y servirá como herramienta para más de 300 jóvenes que actualmente cursan en la universidad el técnico en mantenimiento aeronáutico, y las ingenierías en mecatrónica, electrónica, automatización, mecánica. Además de ello beneficiará a los alumnos de la Ingeniería en Aeronáutica que será abierta el próximo año.
Aporte para el desarrollo
“Con la transformación de esta nave operativa en un ‘avión escuela’ estamos seguros de lograr los propósitos estratégicos de la Universidad Don Bosco en cuanto al desarrollo de programas de formación académica de primera calidad”, declaró el rector de la UDB, Federico Huguet.
El rector aseguró que los planes educativos están diseñados siguiendo los estándares internacionales.
“Estamos seguros de que con esta cooperación de alto nivel de parte de FedEx, esta empresa está contribuyendo al fomento de la innovación tecnológica y a la mejora sustantiva de la productividad y competitividad, a la creación de empleos de calidad”, añadió Huguet.
Declaró que esta donación fortalece la capacidad en tecnología y capital humano.
Por su parte, David Sutton, director general de adquisición y ventas de aviones de FedEx, aseguró que esta donación simboliza el espíritu comunitario de la compañía y la oportunidad de devolverle a través de estos aportes algo a las comunidades en las que trabajan.
De acuerdo con Sutton, esta es la primera vez que la compañía dona una de sus naves de carga a un país centroamericano y a una institución salesiana en el mundo, por lo que se sienten orgullosos de proveer una herramienta que será una parte importante para la formación técnica en esta universidad.
“Mi esperanza y la de FedEx es que esta aeronave provea la capacitación práctica y críticas esencial para las habilidades necesarias de la próxima generación de mecánicos aeronáuticos”, añadió Sutton.
El director aseguró que el papel de la compañía, en el éxito académico que esta aeronave pueda brindar a los estudiantes, “es modesto comparado con la contribución que estos jóvenes darán a sus comunidades y a los lugares a los que trabajen el futuro”.
Explicó que a través de esta donación la empresa continúa con su historial de apoyo a la educación.
Hasta la fecha, FedEx ha donado más de 75 aviones a escuelas, otras de mantenimiento técnico y museos en los Estados Unidos, Europa, China, Canadá, y próximamente donarán otros aviones 727 próximos a retirarse en Trinidad y Tobago y en Querétaro, México.
Durante la ceremonia de entrega, los jóvenes estudiantes mostraron su entusiasmo por conocer el interior de la nave.
Al acto también se hicieron presentes representantes de Salesian Missions, quienes fueron los encargados de acelerar las gestiones para que este avión esté en el país.
Por su parte, Roberto Murray Meza, miembro de la junta directiva y presidente de Agrisal, opinó que la llegada de este avión “encaja con el plan de desarrollo del Aeropuerto”, acción que en la que se está agilizando y obteniendo los fondos para su desarrollo.
“La Universidad Don Bosco está avanzando a pasos agigantados en el desarrollo de técnicos aeronáuticos. En los próximos años vamos a encontrar que este ‘cluster’ de servicios de mantenimiento aeronáutico va a tener muchísimo éxito en el país y en la región”, añadió Murray Meza.
Sobre la aeronave
El avión tiene 35 años y fue fabricado por la compañía Boeing para Eastern Airlines en 1978 y ha sido registrado con la serie N4697E.
Durante 15 años fue utilizado para el servicio de transporte de pasajeros. En 1993 pasó a formar parte de la flota de aviones de carga.
Tiene capacidad para cargar 60 mil libras, y hasta solo hace unos días estuvo cargando paquetes para Federal Express. Su último vuelo procedía de Brasil con escala en la ciudad de San Juan, Puerto Rico, y luego El Salvador.
En toda su historia, esta aeronave ha acumulado 42,742 horas de vuelo y 29,414 aterrizajes, incluyendo su último vuelo para nuestro país.
A través de este avión escuela llamado “Ray”, en honor de los hijos de los empleados de FedEx, los jóvenes podrán aprender sobre el funcionamiento de los motores GTA8, sistemas hidráulicos, trenes de aterrizaje, entre otros.
Esta nave posee tres motores, los cuales, según Sutton, se encuentran en óptimo funcionamiento.
Los modelos 727 han sido la columna vertebral de la flota doméstica de esta compañía, y más de 200 aeronaves de este tipo han recorrido todo el mundo entregando paquetes a diversos mercados.
De acuerdo con representantes de FedEx, cada año reciben un aproximado de 300 solicitudes de donaciones, por lo cual este Boeing representa para el país un verdadero instrumento para la capacitación en El Salvador.
Actualmente la flota de FedEx está reemplazándose con aviones tipo Boeing 757s para brindar un mejor servicio.