La erosión es un enemigo que agricultores dejan desarrollar

Basta establecer barreras para detener la erosión. Si suma cultivos de cobertura, logrará muy buenos resultados que disfrutará en pocos años.

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Izote y piña pueden ser aprovechados para detener la erosión. En pocos años verá el cambio en la calidad del suelo y en sus cosechas. foto edh / archivo

Por Alonso Rivera comunidades@eldiariodehoy.com

2013-06-17 7:00:00

Para formar una capa de un par de centímetros de humus en el suelo, se requiere un prolongado proceso de descomposición e incorporación.

Sin embargo, son pocas las medidas que se aplican para reducir la erosión y los suelos son cada vez menos adecuados para los cultivos.

Medidas fundamentales como conservar plantas de cobertura del suelo y establecer barreras vivas o muertas, pueden cambiar para mejor, cualquier suelo en pocos años.

De forma especial muchos de quienes se dedican al cultivo de granos básicos, descuidan estas medidas en aras de contar con la mayor cantidad de terreno posible, y además aplican técnicas que dañan más el suelo.

Las recomendaciones para incorporar los rastrojos al suelo, elaborar camellones con ellos, son poco atendidas. La mayoría opta por las quemas al final de la estación seca, con las que si bien eliminan malezas y desechos, también destruyen los microorganismos útiles del suelo e impiden que los desechos vegetales se descompongan mejorando la fertilidad y permeabilidad del suelo.

A cambio de esto, cada año se necesitan mayores cantidades de fertilizantes y hay un momento, tras varios años de aplicar estas medidas, que las cosechas se reducen o los cultivos dependen demasiado de la fertilización artificial.

Una barrera de piedras detiene la erosión, los desechos de plantaciones de maíz u otros cultivos, al colocarlos de forma ordenada sobre el suelo, impiden el desarrollo de malezas y si se usan plantas para establecer barreras, se logran ingresos adicionales.

Izote, piña y otros, pueden ser aprovechados para detener la erosión, con lo que el agricultor logrará otros productos que perfectamente pueden ser ofrecidos en mercados locales.

En pocos años verá el cambio en la calidad del suelo y en sus cosechas.