Habitantes de El Congo están sin agua potable desde hace seis días

b Las personas han tenido que abastecerse con agua lluvia debido a que las cisternas de Anda no son suficientes para cubrir la necesidad

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Los residentes de varias colonias sacan sus recipientes a las calles a la espera de que les lleven agua. Foto EDH / CRISTIAN D??AZ

Por Cristian Díaz comunidades@eldiariodehoy.com

2013-06-26 7:00:00

SANTA ANA. Los residentes en El Congo resienten la falta de agua que han tenido desde el viernes pasado cuando, aparentemente, se dañó la bomba de la planta conocida como “Arcos Las Mercedes”.

La situación afecta a cerca de 30,000 personas, entre ellas los alumnos de cinco instituciones educativas que funcionan en el municipio.

La mayoría de estas escuelas ha optado por sólo brindar dos horas de clase en cada turno, para evitar que los alumnos soporten el deseo de ingerir agua.

Ese es el caso del centro escolar Anselma Sánchez de Mancía, que atiende a 752 alumnos, desde parvularia hasta el noveno grado.

El subdirector Jorge Arrazola expresó que temen que la falta de agua genere una epidemia, pues a esa situación se suma una plaga de moscas que se ha desatado en el municipio.

Dijo que sólo ayer en el turno de la mañana, 15 madres de familia llegaron a comunicar que sus hijos no iban a asistir a clases porque tenían diarrea.

“Genera un caos económico en las familias de nuestros alumnos porque sólo se está suministrando agua embolsada y en botella. El agua que traen en pipas (particulares) no es potable y no nos han proveído de agua hasta el momento”, lamentó el subdirector.

Aunque la escuela tiene un pequeño pozo, esa agua no es apta para consumo humano y tampoco da abasto para mantener limpios los sanitarios.

La contraparte

Una fuente de Anda expresó, extraoficialmente, que el municipio sólo tenía tres días sin el servicio de agua debido a la bomba que se dañó, y no seis, como afirmaron muchos pobladores.

Aparentemente, tuvieron que desmontar algunas partes y llevarla hasta Santa Ana para su reparación.

Aunque dijo que son tres cisternas las que están abasteciendo de agua, los pobladores se quejaron de que no son suficientes para cubrir toda la demanda.

Miriam Ramírez, otra de las afectadas, expresó que desde que falta el servicio ha comprado 25 bolsas diarias con agua para beber. Ha invertido $1.45 al día.

Mientras que para realizar los oficios domésticos debe recolectar agua llovida o, de lo contrario, comprar a las cisternas particulares que llegan a vender. Entre estos últimos hay quienes se están aprovechando de la situación, pues normalmente un barril cuesta un dólar. Bety Arana dijo que ahora hay personas que lo venden hasta en $1.50.