Maduro y Ortega suscribieron acuerdos ayer para mejorar la calidad de la educación, fortalecer la construcción del sistema público de salud y las experiencias de economía productiva.
Además acordaron trabajar cooperativamente en el intercambio de ideas para fortalecer la Policía Nacional Bolivariana, tomando como ejemplo el modelo policial desarrollado por el gobierno nicaragüense y que ha arrojado altos índices de protección y seguridad a sus ciudadanos.
“Este acuerdoviene a elevar, mejorar y profundizar la cooperación de nuestros pueblos en el marco del Alba para el beneficio de los trabajadores de Nicaragua y Venezuela”, dijo Maduro en un acto que se celebró en la Plaza de la Revolución en Managua. “Se conoce muy bien cómo Nicaragua, con un modelo policial propio, ha logrado niveles asombrosos de seguridad y protección a la población”, añadió Maduro.
“Nosotros hemos echado a andar el Plan Patria Segura y el presidente Daniel Ortega propuso que avancemos en el hermanamiento de la Policía Nacional Bolivariana y la Policía Nacional de Nicaragua y para allá vamos”, señaló el mandatario de Venezuela.
Maduro llegó a Nicaragua en una sorpresiva visita oficial días después de que la Contraloría General informara sobre una auditoría en las cuentas de Alba de Nicaragua S.A., Albanisa, la firma que maneja los fondos de la cooperación petrolera entre ambos países.
Horas antes del acto en la Plaza de la Revolución y consultado por la prensa local sobre posibles cambios en la millonaria ayuda de Venezuela a Nicaragua, Maduro descartó que vaya a disminuir, como afirman algunos políticos en este país centroamericano, y, por el contrario, aseguró que aumentará.
A través de las cuentas de Albanisa se maneja lo relacionado con el Acuerdo Energético de Petrocaribe suscrito entre el presidente Ortega y el entonces mandatario venezolano Hugo Chávez en enero de 2007 y luego ratificado por los parlamentos de ambos países.
Días antes de la sorpresiva visita de Maduro la Contraloría de Nicaragua había anunciado que realiza una auditoría a la empresa Albanisa que ha tenido ventas por 45,000 millones de córdobas (1,821 millones de dólares) desde que comenzó a operar.
“Va a haber más cooperación comercial, energética, alimentaria, financiera, más cooperación social y en proyectos turísticos como este. Van a cambiar las relaciones porque van a ser mejor en todos los sentidos”, afirmó.
Sin embargo, ni el gobernante venezolano ni el nicaragüense hablaron de nuevos acuerdos en materia de suministro de crudo a Nicaragua ni de tipo comercial. Tampoco se habló si Venezuela concluirá la construcción en Nicaragua de una refinería prometida por el fallecido presidente Hugo Chávez en 2007, de la cual se conocen pocos avances.
“Esto no es una visita de cortesía, se trata de una llegada para revisar cuentas e informarles oficialmente que la ayuda no va a ser la misma de ahora en adelante”, dijo el diputado de la opositora Bancada Democrática Nicaragüense, Eliseo Núñez.
La cooperación de Venezuela desde 2007 asciende a $2,996 millones, de acuerdo con cifras oficiales.
Bajo el acuerdo petrolero, Nicaragua paga la mitad de la factura de crudo a Venezuela en un plazo de 90 días después del arribo de los embarques y la otra mitad en un plazo de 25 años, con dos años de gracia y un interés de 2% anual.
El pago que se realiza a los 90 días se hace por medio de la moneda virtual Sucre, el sistema unitario de compensación de pagos de la ALBA que rige desde 2010; y través de alimentos y servicios, que alcanzaron $437.5 millones en 2012, según el Centro de Trámites de las Exportaciones.
Venezuela vive una crisis interna por la falta de alimentos que ha provocado que el gobierno de Maduro pida más alimentos a Nicaragua.
El fin de semana pasado un buque de la Corporación Venezolana de navegación atracó en Puerto Corinto, en el pacífico nicaragüense, para llevarse las primeras 15,000 toneladas de azúcar de 45,000 toneladas que ha requerido Caracas para las próximas semanas.