La autorización para que dos cabecillas de la mara Salvatrucha y de la 18 salieran el miércoles de la cárcel para acudir a una entrevista con el pastor Toby Jr. del Tabernáculo Bíblico Bautista le costó el cargo de director general de Centros Penales a Nelson Rauda.
El exfuncionario fue cesado del puesto pese a que ayer por la mañana, en una conferencia, el viceministro de Justicia y Seguridad, Douglas Moreno, reconoció que él fue quien avaló hace dos semanas la participación de los mareros en la actividad religiosa.
Sin embargo, Moreno, quien estuvo acompañado por el ministro del ramo, Ricardo Perdomo, aseguró que fue “mal informado” sobre el caso porque a él le hicieron saber que la entrevista sería en la prisión y no en la iglesia.
Horas más tarde, ambos funcionarios volvieron a convocar a los medios de comunicación para anunciar que Rauda ya no estaría en el cargo y que en su lugar quedaría Rodil Hernández, quien era el responsable de la subdirección de Centros Penales.
Perdomo sostuvo que tomó la decisión de destituir a Rauda porque éste no cumplió la orden de prohibir las entrevistas y la exposición de la población reclusa a los medios de comunicación.
“Yo di una orden muy precisa ayer (el miércoles) a las 8:45 de la mañana, en la primera reunión que tuve con el director y subdirector. Si yo di la orden en la mañana se tenía que cumplir inmediatamente”, sentenció Perdomo.
Ante el cuestionamiento de los periodistas, de que en la autorización para que El Sirra y El Viejo Lin salieran de prisión para acudir a la entrevista estuvo involucrado el mismo viceministro de Justicia, no sólo Rauda, Perdomo dijo que no estaba previsto hacer más destituciones.
“La decisión (de cesar a funcionarios) es únicamente la de Centros Penales, ya que estos procedimientos se manejaban ahí y de ahí se giraban las órdenes hacia cada uno de los centros (cárceles) en particular”, sostuvo el ministro.
Nelson Rauda tomó las riendas de la Dirección General de Centros Penales el 7 de febrero de 2012, luego de que el entonces director, Douglas Moreno, fue nombrado por el presidente Mauricio Funes como viceministro de Justicia y Seguridad.
Anteriormente, Rauda se desempeñaba como subdirector de la institución.
Permisos para ir a iglesia eran comunes
La autorización para que los cabecillas de las maras participaran en la actividad del Tabernáculo Bíblico no es la única que han avalado las autoridades.
En noviembre pasado, el exlocutor Riley Serrano, quien desde 2002 cumple una condena de 22 años de cárcel por secuestrar a un empresario radial, llegó a la referida iglesia para “dar su testimonio” ante la feligresía.
Semanas después, la esposa del exdiputado Roberto Silva Pereira, Nora Emely Parada de Silva, quien cumple una condena de siete años de prisión por lavado de dinero, también obtuvo permiso para ir a la iglesia evangélica.
En esa ocasión, la convicta llegó a la iglesia a relatar su experiencia de estar en la cárcel. Entre los asistentes al culto estaban su madre y sus hijos. Su esposo está preso desde 2007 en Estados Unidos acusado de los delitos de lavado de dinero y cohecho activo (soborno).